José Manuel Albares: «Con este encuentro se reafirma la vocación cultural de San Sebastián»
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, califica a Donostia «como el lugar idóneo para celebrar el 30 aniversario del Cervantes»
«Con la celebración de este encuentro anual de los directores del Instituto Cervantes, se reafirma la vocación cultural de la ciudad de San Sebastián». Así ha explicado el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, las razones por las que Donostia «es el marco idóneo» para albergar el 30 aniversario de la institución «referente internacional para la difusión del español», que durante tres días congrega en Tabakalera a setenta directivos de los centros de la entidad repartidos por todo el mundo. Albares también ha mencionado que «es la ciudad del cine por antonomasia», la capital de la gastronomía y ha recordado que hace cinco años fue Capital Cultural Europea.
Pero, además, hay otras razones que convierten a Donostia en un buen marco para la celebración de esta reunión, cuya inauguración preside la reina Letizia, y es, como ha señalado el ministro de Exteriores, «su diversidad, con dos lenguas cooficiales, el euskera y el español, y el Instituto Cervantes también tiene el compromiso de impulsar esas lenguas». Además ha comentado que «celebro que dentro de la proyección de diversidad y pluralidad también esté presente el Instituto Etxepare», el responsable de la promoción y difusión del euskera más allá de las fronteras de la Comunidad Autónoma Vasca.
El ministro Albares ha destacado que San Sebastián es «la ciudad del cine por antonomasia y la capital de la gastronomía»
Antes de la inauguración oficial del encuentro anual del Instituto, sus organizadores, la propia entidad y el Ministerio de Exteriores con el apoyo de la Diputación de Gipuzkoa, han ofrecido una rueda de prensa con los pormenores de la reunión y han explicado los temas que se van a tratar.
Estrategia a seguir
El director del organismo, Luis García Montero, ha indicado que «vamos a establecer la estrategia a seguir en 2022 para crear mecanismos de inserción» con especial atención a América del Norte y Caribe, y también en Asia. Por ejemplo, ya hay un proyecto de un nuevo centro en Los Ángeles y otro en Seúl. También se va a hacer especial hincapié en la necesidad de avanzar en la transformación digital y el papel que el español y las lenguas cooficiales deben ocupar.
Pero si hay algo en lo que ha incidido García Montero es que uno de los mandatos del Instituto Cervantes es «defender y divulgar las lenguas y las culturas de todas las nacionalidades de Estado». En este sentido, y a pesar de que ha sido un año complicado por el covid, ha apuntado que en los distintos centros de la entidad se han realizado 350 actividades relacionadas con la cultura vasca y el euskera.
También ha insistido en la necesidad de «sacar la lengua del fanatismo identitario» y de «asumir la diversidad como una riqueza», y en este sentido ha recordado que de los 600 millones de personas que hablan español, solo el 8% es de nacionalidad española», por eso ha abogado por «abandonar la falsa idea y hueca idea del imperialismo».
García Montero entiende que a algunos celebrar el 30 aniversario les pueda parece algo que carece de importancia teniendo en cuenta que las entidades similares de Gran Bretaña o Francia, entre otros países, son centenarias, «pero es que el Instituto Cervantes no hubiera sido posible sin democracia».
Uno de los mandatos del Instituto Cervantes es «defender y divulgar las lenguas y las culturas de todas las nacionalidades de Estado»
El diputado foral de Cultura, Harkaitz Millán, también ha redundado en la idea de la diversidad lingüística como ejemplo de democracia y ha destacado que «nos incluye a todos los gestores no azuzar conflictos donde no los hay». Además, ha recordado que «España tiene en el euskera un extraordinario patrimonio para asumir con orgullo» y ha reivindicado el aprendizaje de las lenguas «como una fuente de paz».
Para Millán, estos tres días que los directivos del Instituto Cervantes van a estar en Donostia sirven para que vean «la realidad cultural de Gipuzkoa, su potencial para impulsar la lengua como herramienta de convivencia».