Historias olvidadas entre las páginas
Lekuona Fabrika de Errenteria expone algunos de los objetos que los lectores han dejado olvidados en los libros devueltos, desde marcapáginas hasta maquillaje
¿Qué historias cuentan los libros?. Para responder a esta cuestión es fundamental abrir uno y animarse a leerlo. Sin embargo, ¿qué se puede saber ... de los lectores de una obra? Algunas de las respuestas a esta pregunta se encuentran en la exposición 'Tesoros entre páginas' que acoge Lekuona Fabrika de Errenteria, donde se muestra una curiosa colección de objetos olvidados por los lectores entre las páginas de los libros. Todo tipo de mensajes y papeles que permiten descubrir «detalles muy curiosos de los lectores», destaca la responsable de la biblioteca Oihana Aristondo.
El proyecto comenzó a gestarse cuando conocieron lo ocurrido en Amsterdam durante unas obras de excavación. «Mientras dragaban el lecho del río Amstel entre los años 2003 y 2012 se extrajeron 700.000 objetos, que eran testigo del paso del tiempo y de la historia de la ciudad», recuerda. Partiendo de esta idea, los empleados de la biblioteca comenzaron a abrir libros que habían sido devueltos por los lectores y en ellos fueron encontrando objetos que cuentan una pequeña historia en la que el protagonista es el lector.
La mayoría de los hallazgos corresponden a marcapáginas aunque «también hemos encontrado objetos que no entendemos cómo se han podido quedar olvidados», cuenta la responsables de la biblioteca. Entre ellos destaca un «tubo de maquillaje que apareció en la cubierta de un libro. Es un objeto que tiene bastante volumen, pero quien estaba leyendo el libro lo olvidó por completo».
Marcapáginas
De distintos tamaños, materiales y con mensajes más que curiosos. «En uno encontramos un trozo de papel higiénico que hacía la función de marcapáginas, y a partir de ahí ha habido una recopilación muy interesante porque muestran facetas de la vida de los lectores. Comprados, caseros, hechos a mano o dibujados, hemos descubierto marcadores de todo tipo», detalla Oihana Aristondo.
Así, en uno de los libros se halló una nota en la que se puede leer 'Ama, levántame a las dos de la tarde, que tengo reunión en el taller'. Un mensaje que también cuenta con una posdata: 'Insiste si no me levanto'. Asimismo, un libro titulado '¡Mamá, siempre me está molestando!' escondía una servilleta en la que aparecía la frase 'vive y deja vivir', y entre las páginas de una obra llamada 'Tómate un respiro' apareció una lista de la compra que incluía morcilla y huevos, «lo que demuestra que mientras leemos se nos pueden ocurrir cualquier tipo de cosas».
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