Luis Chillida: «La galería Hauser & Wirth ha aportado a Chillida Leku la experiencia en gestión que nos faltaba a la familia»
Luis Chillida | Exdirector de Chillida Leku ·
El hijo del escultor celebra la acogida que ha tenido en su reapertura el centro de Zabalaga y considera que este éxito «es sólo el principio»Tras su paso por la dirección de Chillida Leku en la primera etapa del museo, entre 2000 y 2010, Luis Chillida se muestra satisfecho de la acogida que el centro ha tenido en su reapertura. En su opinión, este éxito obedece tanto a la implicación en la gestión de la galería suiza Hauser & Wirth como al equipo del museo y al acierto en la exposición inaugural. «Nosotros teníamos muy buenas intenciones, pero nunca hemos sido expertos en la gestión de un espacio museístico, mientras que Hauser & Wirth tiene un conocimiento en este tipo de asuntos que nos ha venido muy bien. Entre todos hemos conseguido que las cosas funcionen perfectamente», señala el presidente de la Fundación Chillida Belzunce.
- ¿Cómo valora la reapertura de Chillida Leku, cien días después?
- La verdad es que la valoro superpositivamente. Es una maravilla cómo está funcionando todo, con el equipo que se ha creado en parte con nosotros junto Mireia (Massagué) y la gente de Hauser & Wirth. Hay gente nueva que se ha incorporado ahora y otra, que llevaba desde siempre en el museo, todos con muchas ganas de hacer cosas. La verdad es que da gusto ver el espacio como le hubiera gustado a aita, sin duda.
- ¿Se esperaba esta respuesta?
- Hombre, sin duda creía que iba a ser un gran éxito la reapertura. El movimiento de gente que hay en San Sebastián, con el turismo, apuntaba a que iba a ser exitosa. Sobre todo, se trata de que la gente lo valore, porque al final, más que centrarse en el número de personas, hay que ver las experiencias que tienen durante la visita. Yo creo que se está llevando a cabo de una manera impecable, todo el equipo de atención al público está funcionando muy bien.
- ¿Cuál ha sido la clave?
- El punto clave era haber conseguido que el museo estuviera al cien por cien disponible para el público. Era algo que la propia sociedad estaba esperando. No podía seguir en la anterior situación por mucho más tiempo. La noticia de la reapertura generó una gran expectativa. Y por otro lado, la profesionalidad del equipo que está trabajando en el museo.
- ¿Qué parte del éxito corresponde a Hauser & Wirth?
- Son unos compañeros de viaje, al final. Entre la galería y la familia hemos creado una estructura a través de la cual podemos ofrecer esa profesionalidad. Era algo que faltaba. Nosotros teníamos muy buenas intenciones, pero nunca hemos sido expertos en la gestión de un espacio museístico y ellos tienen un conocimiento en este tipo de asuntos que nos ha venido muy bien. Entre todos hemos conseguido que las cosas funcionen perfectamente.
- Usted fue director del museo en su primera etapa. Si pudiera dar marcha atrás, ¿qué es lo que haría de otra manera?
- Sobre todo, el hecho de rodearte de un equipo muy profesional que conoce este mundo. Nosotros teníamos en nuestra mente más el trabajo con la obra de nuestro padre que la gestión de un espacio museístico. Ese paso ha sido francamente importante y estoy convencido de que esto es sólo el principio porque sin duda va a ir a más con todas las programaciones que se están preparando. Hasta ahora, los actos que se han celebrado han registrado una gran ocupación y da gusto tener esta vitalidad, este músculo, como se dice ahora.
- Quizás a ustedes les sobró entusiasmo y les falto experiencia...
- Sí, en cambio, hoy en día contamos con ella. Todo este programa que se está realizando en verano es una forma de atraer al público. Yo, que ya hace muchos años fui el primero en proponer que se hiciera la actividad del día del solsticio de verano, veo con satisfacción que tiene éxito y que es una forma de mantenernos muy unidos al público local. Vino mucha gente de Hernani dentro del programa de fiestas de la localidad. Y el hecho de contar con Kukai fue una verdadera maravilla volver a ponerlo en marcha.
- Precisamente, va a ser clave atraer y fidelizar al público guipuzcoano.
- Sí, hay que buscar actividades que puedan atraer más al público local. Ahí están los abonos anuales, que permiten al público cercano visitar el museo siempre que quiera. Este tipo de cosas al final ayudan mucho.
- Lo que ha tenido una acogida excelente son las visitas guiadas. ¿Recomienda acercarse a Chillida Leku mediante esta fórmula o cada cual por su cuenta?
- Valen las dos formas, pero en un primer encuentro ayuda que alguien te acompañe y te vaya explicando las obras y la evolución de su trayectoria. Ese acompañamiento siempre ha sido muy adecuado y, sin duda, la gente lo aprecia en esa primera impresión porque luego eso se complementa con el paseo por tu cuenta. Las visitas guiadas están prácticamente saliendo al cien por cien en castellano y a las de euskera cada vez hay más gente que se apunta, lo que prueba el éxito entre el público local. Finalmente, en inglés y francés también las demandan los turistas.
«El museo no podía seguir en la anterior situación por mucho más tiempo»
«La galería y la familia hemos creado una estructura que ofrece profesionalidad»
«En 2020 sí habrá alguna exposición con obras de algún artista contemporáneo de aita»
- Había curiosidad por comprobar si en esta reapertura el museo conservaba su espíritu original. ¿Qué sensaciones les han llegado en este sentido?
- Con la gente que hablo me dice que no han notado un grandísimo cambio, sólo pequeños matices, pero realmente el espíritu original de la obra de aita sigue tan presente como siempre lo ha estado. Como dijimos en la reapertura, lo que hemos hecho es actualizar de acuerdo con nuestro tiempo.
- Respecto a la primera etapa del museo, ¿se han reajustado los gastos de forma que no se dispare el presupuesto?
- Eso es algo en lo que está trabajando Mireia para que las cosas tengan su retorno y el gasto no se dispare. Y creo que lo está haciendo muy bien.
- ¿Qué importancia le da a la exposición inaugural, que de alguna forma reordena el recorrido en el interior del caserío, en este éxito de la reapertura?
- Ha tenido una gran importancia porque se ha hecho un esfuerzo muy grande en reabrir con una gran exposición antológica. En Chillida Leku siempre ha habido obras de todas las épocas, pero quizás el haber reordenado todo de forma que la gente pueda seguir un discurso a través de las diferentes épocas ha ayudado mucho a este éxito que está teniendo el museo. Tanto Ignacio (Chillida) como Susie Guzman (de Hauser & Wirth) hicieron un trabajo excelente con esta exposición sobre toda una vida reflejada en Chillida Leku. Sin duda, todo esto ayuda, aunque luego vendrán nuevas exposiciones.
- ¿Qué puede adelantar de las exposiciones que vienen, ya para el año que viene?
- Hasta final de año seguirá la exposición inaugural y aunque para el próximo año se barajan varias posibilidades, aún no están cerradas. Se están buscando algunas obras clave que puedan volver, pero son temas que se están trabajando y que aún no están cerradas.
- En todo caso, ¿se prevé para 2020 que el visitante de Chillida Leku pueda encontrarse con obras de algún otro artista internacional?
- En algún caso, sí, pero aún no está concretado. Sí habrá alguna exposición en la que las obras dialoguen con las de algún artista contemporáneo de aita, con el que compartiera algunos aspectos, de manera que se pudiese organizar alguna muestra especial.
- El primer año de Chillida Leku se registraron unos 80.000 visitantes. ¿Se superará ahora esta cifra?
- Yo creo que sí, tal y como va hasta ahora. Hemos tenido una primavera muy buena y ya estamos en 28.000 personas, lo que significa situarse por encima de los 280 visitantes de media al día, sin contar los martes, que el museo cierra. Es una media muy buena y esto es algo que se irá haciendo día a día, pero yo soy francamente optimista. Las cosas van a funcionar muy bien.