Donostia Festibala espera más de 18.000 asistentes

A una semana del inicio de la novena edición del Donostia Festibala, la organización exhibió este jueves sus previsiones más halagüeñas al desvelar que espera batir su propio récord de asistencia con más de 18.000 personas. Los datos que sirven para realizar tal pronóstico son bien elocuentes: este jueves se habían vendido ya de manera anticipada 16.000 entradas, 2.000 más que el número de personas que en 2018 se dieron cita en el hipódromo. Ello hace prever una cita multitudinaria para los días 13 y 14 de septiembre.

Será la tercera vez que el festival se celebra en este enclave que, para una mayor comodidad de los asistentes, ampliará su espacio de uso y pasará de 20.000 a 24.000 metros cuadrados. Si se hace caso al pronóstico climatológico actual, el buen tiempo acompañará las actuaciones de artistas como La Pegatina, Mala Rodríguez, Carolina Durante, Beret, Ayas y Prok, Bad Gyal yGatibu, entre muchos otros.

Una treintena de nombres copan el cartel de un festival que el año pasado dio un giro estilístico que se saldó con una mayor afluencia de público. El rock, estilo que marcó las primeras ediciones, ha quedado en segundo plano, relegado por los ritmos urbanos tan presentes en los gustos de la audiencia más joven. El propio diputado de Cultura, Denis Itxaso, reconocía este jueves tener una «sensación agridulce» al respecto porque, si bien no se considera público objetivo del Donostia Festibala –«apenas conozco a dos o tres nombres del cartel»–, éste «es uno de los festivales que más capacidad de atracción tiene para la gente realmente joven».

Y esa habilidad para ser imán de las nuevas generaciones es el santo grial del programador musical, según subrayó el director de la Unidad de Música de Donostia Kultura, Miguel Martín. Por ello, felicitó a los organizadores de un festival que se ha «reinventado» para cumplir ese objetivo y otro más: «conquistar».

Según los estudios del festival, antes, cuando se celebraba en Igeldo, era una cita «más local» pero hoy llama la atención de un público más amplio que viene de Iparralde, Madrid, Bilbao, Barcelona, Valencia, Pamplona y Zaragoza, entre otros lugares. La media de edad de la audiencia va de los 18 a los 44 años.

Sergio Cruzado, director de un proyecto que desde hace algunas ediciones está organizado por la empresa vizcaína Last Tour, aseguró que «el festival está consolidado» y se está convirtiendo en un «referente» en sonidos –hip hop, dancehall, trap, reggaetón…– que hoy día impregnan las programaciones de todos los festivales, «incluidos los más clásicos». «Estamos contentos porque las músicas urbanas tienen la mayor riqueza, son las propuestas más mestizas, arriesgadas, creativas y juveniles», aseveró: «Si buscas actitud punk, canción protesta, estética generacional o fusión de estilos, todo está en esos ritmos».

El festival mantendrá sus cuatro escenarios: el principal, la carpa, un tercer espacio para la programación del Bukowski (viernes) y Dabadaba (sábado) y el último para los grupos del programa Katapulta, Ro y Espagueti, que actuarán bajo las gradas al lado del nuevo mercado de diseñadores locales que se montará en colaboración con el Mercadabadillo. Otro cambio será adelantar un poco el horario de las actuaciones principales, ya que el año pasado la organización detectó que muchos de los asistentes más jóvenes no pisaron el hipódromo hasta cerca de la medianoche: «La idea es que no esperen a última hora».

Todavía quedan bonos y entradas y, por primera vez, el acceso será gratuito para menores de 11 años si van acompañados de adultos. «En muchos casos, se da la circunstancia de que esos espectadores tan jóvenes están descubriendo ciertos grupos a sus padres, y es una forma bonita de que puedan hacer planes familiares diferentes de manera conjunta», describió el director.

En lo referido a los cabezas de cartel, Cruzado consideró que hay varios porque el festival es «muy horizontal» y las músicas urbanas, «poliédricas y abiertas». «Si atendemos a YouTube, el cabeza de cartel podría ser Beret, cuyos vídeos tienen millones de visitas; Mala Rodríguez tiene el valor histórico de ser una de las pioneras del hip hop en el Estado; Natos y Waor y La Pegatina tienen el mayor tirón en cuanto a venta de tickets; La Plata o Carolina Durante representan el lado más indie o underground; Gatibu e Iseo & Dodosound son los principales atractivos locales…», enumera Sergio Cruzado, feliz por una oferta «muy completa que ha conseguido llamar la atención de la gente».