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El público disfruta de la magia de la compañía Harrobi Dantza Bertikala. USOZ
DFeria

Una danza 'colgada' del Kursaal

Las bailarinas de Harrobi y la txalaparta de Oreka TX se fusionaron este martes en 'Dendu', una obra espectacular con la fachada de los 'cubos' como escenario vertical

el diario vasco

Martes, 15 de marzo 2022

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Era una reflexión artística y fue sobre todo un montaje espectacular: cuatro bailarinas de la compañía vizcaína Harrobi Dantza Bertikala 'colgadas' en una de las fachadas del Kursaal que miran al mar, convertida en pista de baile, mientras los músicos de Oreka TX hacían sonar la txalaparta y otros instrumentos, en una mezcla del «más difícil todavía» y de la fusión de manifestaciones artísticas. Los cientos de espectadores congregados en las terrazas de los 'cubos' donostiarras aplaudieron el estreno de 'Dendu', en una imagen que se convierte ya en uno de los iconos de la presente edición de DFeria.

Las continuas miradas durante la jornada a los pronósticos meteorológicos y la preocupación por si se podría actuar o no merecieron la pena. Un espectáculo tan delicado se complica aún más con la lluvia y sobre todo con el viento. Y ayer sopló fuerte en varios momentos. Luego llegó la calma y a las siete y media pudo celebrarse la primera función, con una segunda a las once de la noche.

Largas ovaciones

Todavía quedaba luz del atardecer cuando comenzó el espectáculo. Los músicos, enfundados en una suerte de trajes de monjes futuristas, empezaban a tocar y las artistas comenzaban a descolgarse de la fachada, primero dos, luego cuatro, marcando poderosas imágenes y arropadas por la iluminación, más protagonista a medida que iba oscureciendo. Durante una hora hechizaron al público, que con sus móviles recogía momentos de belleza y energía. Al final llegaron las ovaciones de los asistentes, 1.100 personas en la primera función, según Donostia Kultura.

'Dendu', sinónimo de equilibrio en euskera, encaja en el 'oreka' que da título a esta edición de la feria. Los responsables del montaje lo explican así: «Para que haya equilibrio, 'dendu', el blanco necesita del negro; la tesis, de la antítesis; la luna, del sol. Solo de ese antagonismo surgen el gris, la síntesis, el eclipse. Esa conjunción es la expresión máxima del equilibrio. De la oposición al acercamiento; del acercamiento a la confluencia; de la confluencia a la hibridación. En busca del dendu».

Janire Etxabe, de Harrobi Dantza Taldea, y Harkaitz Martinez de San Vicente, de Oreka TX, son los directores artísticos de este trabajo colectivo que firman también los demás componentes de la compañía de danza (Alejandra Perez, Sara Mohino y Del Perera) y de Oreka Tx (Mikel Ugarte, Mixel Ducau, Iñigo Egia y Juanjo Otxandorena).

Una fachada «complicada»

Janire Etxabe reconocía la complicación que supone una fachada tan especial como el Kursaal, aunque admitía que había sido un reto «muy interesante» en el que trataron de contrastar la moderna arquitectura del edificio de Moneo «con coreografías inspiradas en nuestra tierra». También Harkaitz Martinez de San Vicente destacó que era otro desafío acompañar con la txalaparta un baile vertical, aunque también recordó que es «uno de los pocos instrumentos que también se 'tocan' verticalmente».

Cuatro bailarinas se cuelgan de la fachada para representar una danza mientras debajo suena la fuerza de la txalaparta

El responsable de DFeria, Norka Chiapusso, se mostraba feliz por el resultado del espectáculo. «Será la imagen del año, de cómo combinar creatividad y tradición en un lugar tan especial como el Kursaal». También el alcalde, Eneko Goia, siguió el montaje junto al concejal de Cultura, Jon Insausti.

Las reacciones

A la salida los espectadores intercambiaban comentarios. «Impresionante», decía una familia de Gros que se había acercado a ver el montaje. «Aún habría quedado mejor en otra fachada que hubiese permitido al público acercarse más», decía un veterano teatrero. «No sabía que estaba programado esto, estaba de paseo y me he quedado alucinada al verlo, ojalá se repita y pueda descubrirlo más gente», resumía una jubilada de Errenteria acompañada de su marido.

El viento es el mayor enemigo de la danza vertical. Durante el día sopló con fuerza pero al final se pudo actuar

Al menos la compañía grabó con un amplio equipo de cámaras, incluido un dron, una obra que por su espectacularidad marca uno de los puntos más populares de la presente edición de DFeria, que continúa hasta mañana. Entre las grandes citas aguarda la llegada de Els Joglars, que pondrán mañana y el viernes, en un epílogo a la feria, punto final a cuatro días de intenso repaso a las últimas tendencias de las artes escénicas.

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