Cristina Iglesias recibe el premio de Arquitectura de la Royal Academy Of Arts de Londres

Cristina Iglesias (San Sebastián, 1956) no es arquitecta, pero ha sido galardonada con el premio de Arquitectura 2020 que otorga la Royal Academy Of Arts de Londres. Una institución que, si bien nació en 1768 de la disputa entre dos arquitectos, tampoco se dedica específicamente a la arquitectura, sino que está abierta a todas las artes, potenciando la aportación que cada una de ellas pueda hacer a la cultura.

Cuando con motivo de su 250 aniversario quisieron dar un nuevo impulso a la Academia, lo hicieron precisamente creando dos premios de arquitectura -el segundo, dedicado a los nuevos talentos, se dará a conocer en mayo-, el primero de los cuales, que este año ha alcanzado la tercera edición, es el que el jurado ha otorgado a la escultora y grabadora Cristina Iglesias, cuyo interés por la arquitectura queda patente en muchas de sus obras y en el modo en el que las mismas se integran en el espacio e interactuan con otros elementos. Su «invitación a mirar no solo los edificios, sino también los espacios que surgen entre ellos» ha sido uno de los valores que ha tenido en cuenta la Royal Academy of Arts a la hora de conceder el premio de 2020 a Cristina Iglesias.

En las dos ediciones anteriores han recibido un galardón al que acompaña el prestigio de una institución de referencia en el panorama museístico y de la dinamización cultural de Londres la arquitecta japonesa Itsuko Hasegawa -«uno de los arquitectos más importantes de Japón», a juicio del jurado-, y Elizabeth Diller y Ricardo Scoficio, fundadores del estudio neoyorkino Diller Scofidio+Renfro.

El perfil de Cristina Iglesias se aleja un poco de quienes le han precedido en el premio, pero coincide con el espíritu del galardón, ya que el Royal Academy Architecture Prize tiene como objetivo reconocer las aportaciones más destacadas que se han hecho en todos los campos de la arquitectura entendida en el sentido más amplio. Persigue, según la nota difundida para dar a conocer la concesión del mismo, «honrar la contribución inspiradora de la arquitectura a la cultura».

A la hora de conceder el premio, el jurado internacional -del que han formado parte personalidades como el arquitecto británico Norman Foster-, ha tenido en cuenta «la tradición duradera y vital del arte público a la hora de realzar la calidad de espacios cívicos abiertos». Y, al referirse al trabajo de Cristina Iglesias, la RA ha destacado que las colaboraciones de la donostiarra «a la vez inspiran y actúan como recordatorio para los arquitectos del papel crucial de proporcionar espacios públicos a nuestras ciudades».

Destacan también que proyectos como la serie 'Ríos y Espacios públicos', que desarrolló entre 2006 y 2008, «crean una sensación de encuentro público, rellenando y vaciando el agua, combinándolo tanto con el espectáculo como antídoto frente al ruido y ritmo de la vida urbana que lo rodea». 'Ríos y Espacios públicos' es uno de los muchos ejemplos con los que en la web de la RA se ilustra la faceta del trabajo de Cristina Iglesias que la ha hecho merecedora del premio.

«Estoy muy contenta de recibir este reconocimiento por parte del jurado y de la Royal Academy Of Arts, en particular porque valora lo que yo creo que es un papel integral de la escultura en la ciudad, en el espacio público», dijo, por su parte, Iglesias.

La artista galardonada subrayó que le interesan «los cruces entre la arquitectura y la escultura, creando espacios y momentos para la contemplación y reflexión ante el caos de la vida urbana contemporánea». Mientras tanto, su intervención en la casa del faro de la isla de Santa Clara, que va más allá de la colocación de una pieza escultórica y tiene un carácter integral, avanzará un poco más este mismo viernes.