Hondarribia acoge la proyección de 130 cortos de menos de dos minutos

El déficit de atención propio de estos tiempos de historias de quince segundos en Instagram y de mensaje de audio por Whatsapp que se eternizan a partir del minuto alumbra un festival de cortometrajes que este jueves y viernes llega a Hondarribia: el Festival Micro, que proyectará en dos sesiones más de 130 cortos de cerca de cuarenta países que no necesitan pasar de los dos minutos para contar su historia. El resultado es «un cuestionamiento constante y global de cómo las generaciones anteriores han gestionado el planeta y que afecta a todos los órdenes: desde lo social hasta lo ecológico, pasando por cómo se vive el amor», señala su impulsor, Marc Esquirol.

El festival, que ya pasó con éxito en enero por el Madrid preCovid, es iniciativa de Esquirol (Sant Cugat de Vallés, 2000), que con apenas veinte años ha puesto en marcha el estudio de emprendimiento cultural Letto con el que ya ha conseguido crear también el Festival u22 en el MACBA de Barcelona (el festival de cine joven a nivel nacional) entre otros proyectos.

«El Festival Micro ofrece una cata de diferentes cines –iraní, dominicano, taiwanés, finlandés, chileno, indio o croata– a través de este formato corto, que es el que se ve en el móvil o en Instagram. Queríamos convertir algo tan contemporáneo en algo más artístico y que se proyectara en una pantalla de cine», señala Esquirol, que rueda estos días en Burdeos y en el País Vasco francés su primero largometraje, una película de ficción que, fiel a su empeño en democratizar el cine, cuenta con un presupuesto algo más que modesto: 2.000 euros.

En su búsqueda de títulos que conformaran la programación de este Festival Micro, el joven catalán y su equipo revisaron un total de 3.000 cortometrajes con una duración inferior a los 120 segundos, de los que salieron estos 130 títulos seleccionados que se podrán ver en los jardines de Kasino Zaharra de Hondarribia los días 6 y 7. «Cuando tú ordenas cortometrajes les estás dando un nuevo significado porque destacas unos mensajes por encima de otros». Respecto a los criterios de selección, Esquirol señala que «era muy importante para mí que las piezas te hicieran reflexionar. El buen cine es el que te pone delante de un espejo, y te hace pensar sobre el mundo y la gente que te rodean. Y es increíble cómo algunas películas lo han conseguido con mucha precisión en 120 segundos».

Respecto a la posibilidad de que el Festival Micro sea el reflejo de este déficit de atención tan contemporáneo, Esquirol lo asume «pero no lo veo como algo negativo. Tenemos algún cortometraje de refugiados de Irán de apenas cuarenta segundos que te impacta por su brutalidad. Pienso que el Festival da la oportunidad de estar en la sala de cine y recibir muchos 'imputs' y mensajes que cambiará la percepción de los espectadores sobre ciertas cosas».

El Festival se desarrollará a lo largo de dos jornadas, en siete sesiones diferentes, de entre veinte y treinta minutos cada una: el jueves se proyectarán desde las 22.00 horas los cortos de animación, comedia, amor y terror. El viernes será el turno del cine social, experimental y danza.

Admite Esquirol que este 'bombardeo' de cortometrajes se puede convertir en una suerte de zapping cinematográfico que conspire contra este objetivo declarado de provocar una reflexión en el espectador. «Estoy de acuerdo, pero hacer de comisario ha sido como trabajar de pintor con los pinceles. El hecho de yuxtaponer veinte cortos, alguno de quince segundos, les da un nuevo significado y crea un nuevo mensaje. Todos están en conversación entre sí», asegura el responsable de Letto, que cita como ejemplo el resultado que ofrece concatenar un corto sobre la belleza de la naturaleza con otro sobre la basura que genera el ser humano.

De su paso por Madrid, en donde este Festival Micro reunió a más de 800 personas en un fin de semana, Marc Esquirol destaca la variedad del público. «Me esperaba que fuera gente joven, pero interesó a personas de todas las edades».

Las invitaciones para asistir a las sesiones programadas en Hondarribia en las 400 sillas que respetarán la distancia de seguridad, están ya disponibles en tickets.kutxabank.es y en la Oficina de Turismo de la localidad.