La 'Generación Tabakalera', el fruto de un ecosistema audiovisual que cumple diez añosl
Más de veinte cineastas se dan cita para visibilizar el trabajo de formación y acompañamiento que se realiza desde el centro
an sebastián. Su vocación era ser cineastas y sus aspiraciones encontraron apoyo dentro del ecosistema de Tabakalera. A lo largo de una década, en el ... Centro Internacional de Cultura Contemporánea de Donostia han recibido formación, respaldo en el desarrollo de sus proyectos y acompañamiento cuando han acudido a festivales por todo el mundo. Son la 'Generación Tabakalera' y más de veinte de estos creadores audiovisuales se reunieron en su 'casa' para hacerse una foto de familia y de alguna manera conmemorar una década de trabajo.
Al encuentro también asistieron los representantes de las instituciones que forman parte de ese ecosistema que tiene la imagen como enseña. Encabezados por Edurne Ormazabal, directora general de Tabakalera, acudieron José Luis Rebordinos, director del Zinemaldia; Carlos Muguiro, director de Elías Querejeta Zine Eskola y Joxean Fernández, director de la Filmoteca Vasca. Entre la veintena de cineastas se encontraban nombres como Mikel Gurrea o María Elorza.
Necesidades del sector
Si hay algo en lo que coinciden todos los reunidos es que esta 'Generación Tabakalera' se ha consolidado en Euskadi como un claro ejemplo de un sistema de apoyo único para el cine contemporáneo «que ha sido cuidadosamente construido a lo largo de los años, adaptándose a las necesidades del sector, y ha permitido generar un entorno fértil y sostenido, donde los cineastas comparten no solo espacio y tiempo de trabajo, sino también procesos y experiencias, cultivando una comunidad creativa y colaborativa que se enriquece mutuamente».
La directora de Tabakalera resaltó la importancia de que existan espacios con recursos para asesoramiento y acompañamiento. «En Tabakalera pueden formarse, desarrollar sus proyectos con monitores internacionales, compartir inquietudes, investigar en la Filmoteca, presentar sus trabajos, realizar la postproducción en los laboratorios y proyectarlos en la pantalla compartida, además del privilegio de contar con el Festival de Cine».
«Antes de que el centro fuera lo que es ahora yo ya iba a los talleres que ofrecían en unos locales de la torre de Atotxa»
María Elorza
Directora
Rebordinos recordó la importancia que tuvo para el Zinemaldia instalar su sede «que nos permite relacionarnos con otros trabajadores» y cómo el Festival es «una plataforma para la promoción de nuevos talentos».
Por su parte, Muguiro incidió en que «el total suma más que las partes. La escuela y Tabakalera funcionan como un lugar de pensamiento, de cuestionar y proyectar un pensamiento crítico». Por último, Joxean Fernández evocó los tiempos anteriores a la puesta en marcha del centro «cuando desde la Filmoteca hablábamos de la necesidad de crear sinergias, una palabra muy tópica pero que se ha hecho realidad».
El circuito de apoyo a la creación audiovisual de Tabakalera está articulado para acompañar a cada cineasta desde la fase embrionaria de su proyecto hasta su presentación final en festivales, permitiendo que cada persona encuentre su propio recorrido dentro del ecosistema. Muchas de las trayectorias que hoy conforman la 'Generación Tabakalera' comparten un camino común: formándose en la escuela EQZE; desarrollando su proyecto en programas como Noka o Ikusmira Berriak con acompañamiento profesional; trabajando la postproducción en el Laboratorio de Cine y Audiovisual de Tabakalera; presentando la película en los principales festivales internacionales como San Sebastián, Cannes, Venecia o Berlinale. «Este proceso refleja una manera particular de hacer cine: una apuesta por hacer cine con tiempo, en comunidad y con vocación internacional».
Dos ejemplos
Mikel Gurrea y María Elorza son dos ejemplos de unas inquietudes cinematográficas que se han visto arropados por el ecosistema de Tabakalera y han pasado prácticamente por todas sus ofertas. El vínculo se mantiene ahora desde una perspectiva más profesional, aportando la experiencia adquirida a lo largo de esta década.

El donostiarra Mikel Gurrea vivía en Londres. «Logré introducir la patita como cineastas gracias al programa de residencias y desarrollo de proyectos Ikusmira Berriak. Tenía un proyecto que se llamaba 'Suro' y no contaba con productora». Además del asesoramiento para escribir el guion, entre otras cosas pudo utilizar algunas salas de Tabakalera para hacer improvisaciones actorales con el que sería uno de los protagonistas de la película, Pol López. «De ahí salió el guion y poder conseguir financiación. Fue un impulso muy importante. Me permitía viajar a otros festivales donde sabían que ibas acompañado». Luego, en 2022, llegaron premios como el del Cine Vasco y Fipresci en el Zinemaldia, o una nominación a los Goya como mejor director novel.
«Participar en Ikusmira Berriak fue un impulso muy importante para 'Suro'. No tenía guion ni productora»
Mikel Gurrea
Director
En octubre Gurrea volverá a ponerse detrás de la cámara con su segunda película. «Se titulará 'Sants', porque transcurre en ese barrio de Barcelona, y estará protagonizada, como 'Suro', por Vicky Luengo».
«Todo lo que me pasa aquí son cosas buenas», señala el donostiarra mientras repasa la relación que todavía mantiene con Tabakalera como «traer y proyectar aquí las películas que hacemos en unos talleres con los chavales del instituto de Lasarte, un proyecto ciudadano y pedagógico o mi vinculación con Elías Querejeta Zinema Eskola donde empecé dando una clase y ahora soy tutor, cosa con la que disfruto mucho y aprendo. Es un punto de encuentro con gente que es colaboradora y que se ha convertido en amiga».
La vinculación de María Elorza con Tabakalera ha sido total como usuaria, espectadora, trabajadora y residente. «Ha sido fundamental en mi formación no solo como cineasta sino como espectadora también». Ya antes de que el centro cultural se inaugurara «acudía a los talleres que se ofrecían en unos locales de la torre de Atotxa». Cuando se abrió el edificio estuvo una temporada trabajando en él, hasta que le resultó incompatible con su labor creativa. Ahora, además de usuaria, ha participado en Ikusmira Berriak con su proyecto 'Caro Bastiano' y está trabajando en «levantar la financiación para poder rodarla».
La directora de 'A los libros y a las mujeres canto' que recibió en 2022 el Premio TCM de la Juventud y una mención especial del Premio Irizar al Cine Vasco en el Zinemaldia –tras competir en la sección Zabaltegi-Tabakalera– considera que «el cine vasco ha cambiado mucho en los últimos años. No creo que Tabakalera sea la causa, pero sí un buen acompañamiento» .
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