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Crítica de 'Nosotros': El último abrazo

Saltamos luego al pasado, a cuando se conocieron, la efervescencia del enamoramiento, aquella boda con un extraño brindis: «Que ni el amor pueda con vosotros». Y luego, otra vez a la ruptura final, y hacia atrás, saltando a fases intermedias en que estaban felizmente enamorados (pero no tanto como otra pareja con que coincidieron en la escapada a una casa rural), o a cuando quizás debían agarrarse a que «aún nos queremos más que la mayoría de parejas que conocemos», o más adelante, cuando todo estaba roto y convivían como náufragos.

La estructura de empezar por el final tiene su atractivo, pero a la vez hace que parte de las muchas vueltas que da entre las complicidades y desencuentros de la relación parezcan menos interesantes sabiendo el final. 'Nosotros' funciona como sensible crónica fragmentaria del trayecto del amor a la ruptura, aunque tampoco aporte grandes profundidades y le pese centrar la historia en las tópicas infidelidades.

Rodada en Bilbao (del Metro a la librería Cámara), lo nuevo de Helena Taberna tiene su mayor baza en sus intérpretes, con María Vázquez y su cercanía a la cabeza. Es una obra muy digna y tristona aunque algo alicorta, que se mueve entre la naturalidad y lo impostado, entre momentos que tocan la fibra y menciones a 'Viaggio in Italia' de Rossellini, aquí titulada 'Te querré siempre'. Pues no.