

Secciones
Servicios
Destacamos
Dirección: Babak Jalali.
Guion: Carolina Cavalli, Jalali.
Fotografía: Laura Valladao.
Música: Mahmoud Schricker.
Intérpretes: Anaita Wali Zada, Gregg Turkington, Jeremy Allen White, Avis See-tho.
Cine: Trueba (V.O).
Fechas: Hoy martes 14 a las 19.30. Sesión Kresala.
Duración: 91m.
Ha ganado siete premios, entre ellos el que honra, con su nombre, la memoria de John Cassavetes, se paseó por Sundance en olor de multitudes ... y si hubiese necesitado apoyos postineros doble contra sencillo a que Kaurismäki y Jarmush se habrían matado por apadrinarla. Incluso, diría yo, el Lonthimos de antes de 'Pobres criaturas'. Y lo digo porque los personajes, salvando continentes y océanos, comparten el ADN, la expresión facial, la entonación al hablar, la gestualidad y la postura corporal de los seres que habitan el universo del creador de 'El Havre' y porque, varados en Fremont (California) y atrapados en encuadres que parecen rellenados con tinta china negra, son totalmente 'Extraños en el Paraiso', si es que algo como eso existe en los aledaños de Silicon Valley; más aún si has sido traductora para el ejército USA en Afganistán y los tuyos te consideran lo habitual, una traidora.
En realidad, a estas alturas de la película eso te importa bastante poco y sí algo más ese psiquiatra (impasible el ademán) de quien buscas pastillas para dormir y que, también intrigado por ti, te lee trozos de 'Colmillo blanco' durante las sesiones a las que asistes, francamente, porque tampoco hay demasiado que hacer en tu vida, aparte de escribir los mensajillos escondidos en las 'fortune cookies', las galletitas de la fortuna que, dicen, creó un japonés de San Francisco en 1909. No hay mucho que hacer en Fremont. Y eso que tu jefe parece un muy interesante filósofo confuciano en zapatillas, su esposa, una arpía (de nivel bajo) y tu compañera de trabajo se muere por cantar y por las citas a ciegas. No hay mucho que hacer. Hasta que paras el coche en un taller en medio de la nada. Donde queda casi todo en este filme maravilloso y absurdo del que irradia esa melancolía innata a esos desterrados en 'no-lugares'.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.