Chillida-Leku empieza hoy a vender 'online' las entradas para las visitas a partir del día 17

Cambio de planes. Aunque Chillida-Leku anunció que las entradas para visitar el museo a partir del 17 de abril se pondrían a la venta el próximo lunes día 1, finalmente están disponibles desde las 12 horas de este viernes en su web museochillidaleku.com a un precio de 12 euros para el ticket normal, con descuentos para diversos colectivos. El adelanto de fecha obedece a que «dijimos el 1 de abril para cubrirnos las espaldas, pero yo hubiera sacado las entradas a la venta hace dos meses si hubiera podido», según explicó ayer a este periódico la nueva directora del centro, Mireia Massagué. «La informática y la técnica hacen que tengas que tomarte tu tiempo. Es todo un proceso y tras hacer las pruebas, hemos llegado a hoy».

El precio para estudiantes es de diez euros, al igual que para mayores de 65 años y grupos a partir de diez personas. Seis euros es el precio para menores, desempleados y discapacitados, y gratuito para niños de hasta ocho años. La visita guiada puede concertarse a través de la página web, con un coste adicional de seis euros por persona (cinco para estudiantes, grupos y mayores de 65 años). Los menores de 18 años, desempleados y personas con discapacidad podrán acceder a este suplemento a un precio de tres euros, mientras que para menores de 8 años el importe de la visita guiada será gratuito.

Además, Chillida-Leku saca a la venta un bono anual que, al precio de treinta euros -quince para menores de dieciocho años-, permite al comprador visitar el museo cuantas veces quiera durante los doce meses siguientes a la adquisición. «No es algo que tengan los museos de aquí, pero era algo que me apetecía mucho porque la exposición es muy grande y pensando también en que el público local pueda repetir visita», señala Mireia Massagué. Los responsables del museo estudian la posibilidad de que el abono incluya descuentos en la tienda y la cafetería. Cada día se pondrán a la venta mil entradas, con unos horarios que garanticen una visita en condiciones.

En cuanto al horario, variará según la época del año. Abrirá de 10.00 a 20.00 durante los meses de abril a septiembre. Entre los meses de noviembre a febrero lo hará de 10.00 a 18.00 horas, y los meses de octubre y marzo el horario será de 10.00 a 19.00. El museo cerrará los todos los martes, excepto que sean festivo o puente.

A la hora de determinar el precio de la entrada estándar, fijado en doce euros, «hemos hecho un estudio de mercado, tanto local como global, y hemos analizado varios factores, buscando el punto de equilibrio entre el valor del museo y el deseo de hacerlo accesible a todos los públicos. Es verdad que según qué públicos, hubiéramos podido poner la entrada más alta porque es un centro privado y dependemos de esos ingresos para subsistir, pero también pensamos en hacerlo lo suficientemente atractivo como para que nadie se quede fuera», explica la directora.

Antes, los 1.200 agraciados en el sorteo cerrado esta medianoche podrán visitar en primicia las nuevas instalaciones del museo el fin de semana previo a la reapertura -el sábado 13 y el domingo 14- en cuatro turnos de mañana y tarde, con 300 personas en cada uno. Desde la apertura el viernes de la semana pasada del plazo para presentar las solicitudes que permitían participar en el sorteo de las 1.200 invitaciones, la web del museo ha registrado inscripciones para casi 12.000 personas -unas 3.800 solicitudes para un tope de hasta cuatro personas cada una-. Desde la dirección del museo se valora como «muy buena la respuesta» a esta iniciativa que «buscaba acercar el museo al público, dar el primer paso», señala Massagué. «Y estamos encantados. La respuesta nos ha sobrepasado y emocionado».

En cuanto a las expectativas, Massagué considera una cifra aceptable los 80.000 visitantes que el museo tuvo en los primeros años de su anterior etapa, pero reconoce que «es difícil marcarte un número, da mucha impresión. No se trata sólo del año de reapertura, sino que es un proyecto a futuro». Respecto al público local, «estamos trabajando para crear un contenido ligado a conferencias y talleres, con una programación habitual en todos los museos. Poco a poco iremos dándolo a conocer. Tendremos colaboraciones y crearemos contenido propio». También por empeño de Massagué, el Museo espera contar en los próximos meses con parada del autobús en la misma puerta de la instalación. La línea G-2, que en la actualidad hace una parada frente a Chillida-Leku en su trayecto en dirección a Hernani, lo hará también en el viaje de vuelta. «No es concebible hoy en día un museo al que no se pueda ir y venir en transporte público».

La directora del centro admite que «los finales de obra siempre son complicados. Gestionar una reapertura con la combinación de una obra de reforma no es fácil porque implica muchos frentes a la vez, pero creo que lo estamos resolviendo muy bien».

Tras ocho años cerrado al público -aunque abierto a visitas bajo solicitud-, Chillida-Leku reanuda el próximo día 17 su andadura con un nuevo proyecto orientado a conseguir que el público repita visita. De hecho, en esta etapa el centro se abrirá por primera vez a acoger exposiciones temporales de otros grandes artistas internacionales.

Los herederos del artista donostiarra y el equipo del museo han trabajado durante meses, con la colaboración de la galería suiza Hauser &Wirth en el diseño del remozado centro, que se reabre con la exposición 'Eduardo Chillida. Ecos', una gran antológica que ofrecerá al visitante un recorrido contextualizado por la trayectoria de uno de los más importantes artistas vascos del siglo XX. Desde el hierro y el granito hasta las 'lurras', el papel de las 'gravitaciones' y el yeso de la primera época, la exposición recorrerá toda la trayectoria artística de Eduardo Chillida, desde la década de los cuarenta hasta el año 2000. Con la emblemática obra 'Peine del viento XV' como eje central, las salas superiores de Zabalaga trazarán un recorrido dedicado a la obra pública, un ámbito de la creación en el que Chillida fue tan prolífico que más de cuarenta países acogen esculturas del artista.

Una de las principales novedades que presenta la exposición será el conjunto de obras procedentes de museos, instituciones y colecciones particulares, mucho menos vistas hasta ahora por el público. Además, abundante material de archivo que incluye fotografías, manuscritos originales, correspondencia y catálogos de exposiciones de sus primeros años como escultor ayudará al visitante a contextualizar la historia de una evolución en el pensamiento y en la estética.

La ambiciosa propuesta con la que Chillida-Leku reinicia su andadura como centro abierto al público se completa con la inauguración de espacios y servicios específicamente concebidos para esta nueva etapa. Es el caso de la nueva cafetería del Museo que, denominada 'Lurra', ocupará el espacio diseñado en su día por el arquitecto y cómplice de Eduardo Chillida, Joaquín Montero. Se trata del fruto de la colaboración de Chillida-Leku con Orona Ideo, mediante su Fundación.

Por otra parte, la antaño modesta tienda del museo se alojará en ese mismo pabellón, esta vez, con una oferta renovada a base de «una cuidada selección de libros de arte con un fuerte enfoque en la obra de Eduardo Chillida, así como nuevas publicaciones especializadas que actualmente se encuentran en proceso de edición».