Chillida-Leku acogerá una exposición con esculturas, dibujos y grabados de Joan Miró

El museo Chillida-Leku homenajeará al artista catalán Joan Miró con una exposición de esculturas, dibujos y grabados que se inaugurará el 21 de mayo en el caserío Zabalaga. La muestra, que rinde tributo a uno de los creadores con los que Eduardo Chillida mantuvo una estrecha amistad, reúne piezas del artista catalán que abarcan buena parte de su trayectoria. 'Miró en Zabalaga' ocupará «principalmente» el primer piso del caserío del centro hernaniarra y ofrecerá un recorrido por las temáticas habituales del artista, con piezas destacadas como 'Oiseau solaire, Pájaro sola (1946-1949) oFemme, Muje (1970), según ha informado este viernes el museo en un comunicado. La exposición continúa la línea abierta el pasado año con 'Tàpies en Zabalaga'.

La muestra de Miró (1893-1983), que permancerá instalada hasta el 1 de noviembre, transcurrirá en paralelo a la exposición permanente de Chillida, pero «pondrá de manifiesto los múltiples puntos de conexión y convergencias entre ambos artistas». Ya en 1984, el escultor donostiarra aseguraba que «Miró tiene un poder especial para hacer que sus curvas tiendan a ser convexas. Y como yo soy más bien cóncavo...»

La exposición está patrocinada por la Fundación Iberdrola España, en colaboración con la Fundación Joan Miró Barcelona y la Colección BBVA, de donde proceden las obras que conforman el núcleo de la muestra. Además, cuenta con el apoyo de Centro Botín, Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca y otras colecciones privadas. La directora de Chillida-Leku, Mireia Massagué, considera que el hecho de «haber colaborado con algunas de las colecciones más destacadas de Miró nos ha permitido reunir un magnífico corpus de su obra. Reunirlo en el museo con obras de Eduardo Chillida generará un contexto excepcional para dar lugar a un diálogo enriquecedor entre ambos artistas, una oportunidad para acercarnos a ambos desde distintos puntos de vista».

La responsable de exposiciones del museo, Estela Solana, por su parte, señala que «el sentimiento de pertenencia a su tierra, la experiencia en París en su juventud, donde vivieron el influjo de las vanguardias artísticas cada uno en su tiempo, o la necesidad de retornar al origen, son algunas experiencias vitales comunes que marcaron tanto el sentido de la obra de Joan Miró como la de Eduardo Chillida».

Desde el Museo de Zabalaga se señala que con esta muestra «se cierra un diálogo artístico» entre los dos artistas, «dado que la obra de Eduardo Chillida ya fue objeto de dos exposiciones individuales en la Fundació Miró en 1986 y 2003», esta última, la primera retrospectiva póstuma del escultor donostiarra. Una amplia batería de talleres y actividades completan esta programación, en la que destaca el concierto 'Música para Miró: Alain Planès toca a Joan' que el pianista francés ofrecerá el 11 de junio en el interior del caserío Zabalaga.

Esta línea de programación consistente en invitar a creadores coetáneos de Chillida busca «también ampliar y enriquecer la visión» sobre la propia obra del artista donostiarra.

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