Mantienen la petición de 8 años para Mariano Camio por el caso Balenciaga
Mariano Camio reitera su inocencia en el último día del juicio por el caso Balenciaga, visto para sentencia sin cambios en las peticiones del fiscal y la acusación particular
«Me siento culpable de no haber sabido elegir a las personas adecuadas para sacar adelante este maravilloso proyecto». Mariano Camio ha abierto este ... miércoles r con esas palabras el breve alegato que pronunció ante el tribunal en la última jornada del juicio por el caso Balenciaga. El exalcalde de Getaria, que es el principal acusado por las irregularidades en la administración de los fondos destinados a la construcción del museo, aprovechó la oportunidad para reiterar su inocencia: «Vine tranquilo al juicio y ahora que ha acabado salgo con la conciencia tranquila y orgulloso de mi gestión».
Camio siguió con intensidad dramática la séptima y última sesión de la vista judicial por uno de los principales escándalos que han tenido lugar en Gipuzkoa en los últimos años. Su implicación llegó al punto de que el fiscal pidió a la jueza que le apercibiese por los gestos de disconformidad que realizaba cuando el representante del Ministerio Público exponía sus conclusiones. El exalcalde de Getaria, que es ahora un jubilado de 66 años «con la vida destrozada», tal y como aseguró ante el tribunal, se revolvió varias veces en su asiento mientras escuchaba el resumen de los hechos que hicieron tanto el representante de la Fiscalía, Juan Carlos Gálvez, como el de la acusación particular, Antonio González. Ambos decidieron mantener sus respectivas solicitudes de ocho años de prisión contra el que fue el principal impulsor del Museo Balenciaga antes de que el juicio quedara visto para sentencia.
Las conclusiones de las partes pusieron punto final a un juicio que ha consumido siete días y por el que han pasado más de una treintena de testigos. De la complejidad de la causa hablan los 28 tomos que contienen los miles de folios de la instrucción del sumario que han acompañado estos días en la sala a los integrantes del tribunal. El desarrollo de la vista no ha hecho cambiar los puntos de vista del fiscal, que volvió a acusar a Mariano Camio de los delitos que incluyó en su escrito inicial: administración desleal, delito societario por ocultación de información, delito continuado por falsedad en documento mercantil y malversación de caudales públicos. El representante del Ministerio Público mantuvo en consecuencia la petición de penas que suman ocho años de cárcel contra el acusado.
Fiscal y acusación mantienen la petición de ocho años de cárcel para el principal acusado
El fiscal sostuvo que Camio acumuló toda clase de poderes en el seno de la Fundación Balenciaga y de la sociedad Berroeta Aldamar, la dos entidades creadas para promover la construcción del museo, con el propósito de procurar «el extraordinario favorecimiento personal y patrimonial de Julián Argilagos». Reiteró que el exalcalde actuó en todo momento movido por la «especial relación personal» que mantenían, algo a su juicio del todo punto acreditado por las declaraciones de muchos de los testigos que han pasado por la sala. Esa «íntima afinidad», añadió, fue la razón que le llevó a firmar un contrato para la realización del proyecto del museo que hizo que sus honorarios se incrementasen de 510.860 a 1.126.830 euros en aplicación de una cláusula «abusiva». El representante del Ministerio Público habló además del daño que para las arcas públicas supuso la adjudicación a terceras empresas de trabajos que por contrato deberían haber sido realizados por Argilagos. Según las cuentas del Ministerio Público, esa «doble contratación» se tradujo en unos sobrecostes de 534.610 euros. Camio, añadió el fiscal, no solo favoreció al arquitecto cubano, sino que también pagó a su mujer un total de 35.867 euros por la realización de trabajos «indebidos e innecesarios».
Repostajes y viajes
A esas acusaciones sumó el Ministerio Público las de apropiación indebida por pagar con cargo a fondos de la Fundación Balenciaga reparaciones en su coche particular por valor de 4.760 euros y repostajes por importe de 1.394 euros a pesar de que cobraba dietas por kilometraje. También incluyó en ese apartado los viajes que el acusado hizo a París y Estados Unidos en compañía de Argilagos por un importe superior a los 9.000 euros. Tanto el fiscal como la acusación particular, que se sumó a todas las peticiones del Ministerio Público, consideraron probados todos los hechos.
La abogada de Camio, Leticia Eizaguirre, solicitó por su parte la absolución de su cliente y recordó que su actividad era sobre el papel fiscalizada por los responsables de Fundación Balenciaga y Berroeta Aldamar, que eran los encargados de dar el visto bueno a la contabilidad. El propio Mariano Camio puso el punto final al juicio con un breve y sentido alegato en el que, además de reivindicar su inocencia, denunció el «injusto infierno» que ha vivido y lamentó el daño causado a su familia.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión