Olatu Talka supera los 30.000 participantes
Más de 6.000 personas participaron en la jornada de clausura de este domingo, en la que las actividades se concentraron en el puerto y su entorno
itziar altuna
Domingo, 21 de mayo 2017, 22:47
El festival Olatu Talka vivió este domingo su última día con una treintena de actividades. Gran parte se celebraron en el puerto y alrededores, porque para la clausura, el protagonismo lo adquirió la relación entre el mar y la ciudadanía.
Según la organización, más de 6.000 personas se acercaron a disfrutar de la programación durante el último día del festival. En una primera valoración, se cifró en más de 30.000 el número de asistentes durante todo el fin de semana. El sábado fue el día más popular, con 20.000 personas, mientras que el viernes 5.500 personas participaron en la jornada inaugural. Entre los eventos más concurridos, la organización citó el Gaumarket celebrado en el voladizo de La Concha el viernes y sábado, con más de 7.000 visitantes. El año pasado, durante la Capitalidad Europea, Donostia Kultura cifró la asistencia en 25.000 personas.
El escenario principal del muelle fue uno de los puntos más calientes de la jornada del domingo -y no sólo por el sol y las altas temperaturas que se alcanzaron-. Los primeros en subir fueron los jóvenes del programa Izarrak plazara, que demostraron sus dotes como cantantes y bailarines. Al mediodía, el turno fue para los componentes del Orfeoi Txiki y los niños del Orfeó Catalá, que actuaron primero separados, y al final unieron sus voces para interpretar tres piezas. La actuación se enmarcaba en un programa de intercambio entre ambas agrupaciones -el sábado participaron en el ciclo de música de Azkoitia-.
A las dos de la tarde, los representantes de Easo Musika Eskola ofrecieron una exhibición de música y danza, y después, el sonido del acordeón invadió el muelle. Las actuaciones musicales del ciclo Kontzertour ambientaron la tarde. La parte gastronómica la cubrieron media docena de food trucks - furgonetas preparadas para servir alimentos- que ofrecieron comida y bebida, desde hamburguesas, tortas o pintxos, hasta cervezas.
Pero no todo fue música y danza en el muelle. Ambar Elkartea ofreció paseos didácticos por la bahía, y decenas de niños plasmaron su visión de la ciudad durante la maratón de dibujo. Por tercer año consecutivo, el club deportivo Irutxulosub organizó la actividad Itxas Zaborra Out, para mostrar al público que se acercó a la zona del Náutico lo que esconde el fondo marino de la bahía. Veinte buceadores del club se sumergieron en las aguas de La Concha y sacaron kilos de basura. «Hemos encontrado muchos envases de plástico, pero también objetos que se le caen a la gente al agua, como gafas o llaves», explicaba Alicia Gómez. Los elementos extraídos del mar se expusieron en el suelo, y luego con ellos se formó un dibujo con forma de pez, para concienciar a la ciudadanía sobre la necesidad de mantener limpios los mares.
Otros escenarios
Muy cerca del puerto, en el Boulevard, la música y el baile también fueron protagonistas desde el mediodía, hasta la tarde, con sonidos y ritmos vascos, pero también de otros lugares del mundo, como Cuba, India o Estados Unidos. El numeroso público que paseaba por la zona, siguió atentamente esta actuaciones, y hubo quien se animó a bailar, sobre todo al ritmo de la música cubana. Un flashmob en el que participaron una treintena de personas cerró la tarde en esta zona de la ciudad.
Al mediodía, la terraza del ayuntamiento fue el escenario elegido para el cuarto encuentro de danza que organizó la Escuela de Música y Danza de la Zurriola. 120 bailarines demostraron lo aprendido durante el curso, bajo la atenta mirada de uno de sus profesores, Faustino Aranzabal. La actuación concluyó con la interpretación danzada de la Marcha de San Sebastián, como homenaje a Josetxo Fuentes, autor de la coreografía, que recibió el premio Zortziko que otorga todos los años la escuela. Ya por la tarde, el ambiente festivo continuó en el Paseo de La Concha, con ejercicios de baile, actuaciones y más música. Un broche de oro para el festival, que en su última jornada se centró en la relación que mantiene la ciudad con el mar.