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Papel de estraza ocupa el lugar de las obras censuradas.
Itxaso revela que los presos cuyas obras se excluyeron sumaban 34 asesinatos

Itxaso revela que los presos cuyas obras se excluyeron sumaban 34 asesinatos

El diputado de Cultura considera un «sinsentido» exhibir «en el marco de una actividad cuyo lema es 'Cultura para la Convivencia', la obra realizada por personas que fueron condenadas por asesinatos»

efe

Jueves, 22 de diciembre 2016, 14:38

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El diputado de Cultura de Gipuzkoa, Denis Itxaso, ha asegurado este jueves que los presos de ETA que firman las dos obras que fueron excluidas de una exposición de San Sebastián 2016 acumulan penas de más de 4.500 años de prisión por 34 asesinatos, y que su exhibición habría sido un "sinsentido".

Itxaso ha defendido, en una comparecencia en la Comisión de Reglamento de las Juntas Generales del territorio, que en este caso "el derecho a la libertad de expresión sufre menos con la exclusión de estas obras que silenciando la memoria de las víctimas, que fueron despojadas de sus derechos de una forma terrible".

"Exhibir en una muestra financiada con dinero público, en el marco de una actividad cuyo lema es 'Cultura para la Convivencia', la obra realizada por personas que fueron condenadas por asesinatos realizados en un contexto de persecución política sería, sencillamente, un sinsentido", ha asegurado.

Comparecencia a petición de EH Bildu

El diputado, que ha comparecido para responder a una pregunta realizada por el EH Bildu, ha dicho que "la acusación de censura es cuando menos discutible" porque entiende que "los creadores tendrán, posiblemente, la oportunidad de dar a conocer sus obras en otros marcos y a través de otras vías".

Ha precisado que, "de hecho, las obras han sido expuestas en otros ámbitos y nadie lo ha impedido ni censurado".

"De ahí a aspirar al reconocimiento social que supone la exhibición en el marco de la Capitalidad, financiada con dinero público y como instrumento de mejora de la convivencia, va un trecho. Un trecho en el que existe mucho dolor por parte de aquellos que nunca podrán recuperar lo que tan injustamente les fue arrebatado", añade.

Itxaso ha afirmado, no obstante, que se trata de una cuestión "compleja" y entiende "que pueda resultar controvertida".

Pero ha insistido en que la decisión "ha estado guiada por la prudencia y por la protección de los derechos de aquellos a los que les han sido arrebatados y se encuentran en una situación en la que ya no es posible que recuperen la pérdida que sufrieron ni obtengan una reparación total de los mismos".

"Las víctimas del terrorismo lo son porque algunos decidieron que no tenían ningún derecho, que no merecían ni el más básico de todos ellos: el derecho a la vida. Un ataque tan brutal, con consecuencias irreparables para un millar de víctimas, exige un compromiso por parte de la sociedad para reivindicar la dignidad negada de quienes lo sufrieron y la protección efectiva de sus derechos: justicia, memoria y reparación", ha recalcado.

Además, ha señalado que la cultura "tiene la misión de preservar y promover valores para construir una sociedad mejor, más respetuosa con los derechos y la libertad de las personas".

"Valores para promover la convivencia, que están mejor protegidos con la decisión de no exponer unas obras que podría entenderse como un reconocimiento, provocando un dolor injustificado a las víctimas y un mensaje equívoco para la sociedad".

Reacción de EH Bildu

El portavoz de EH Bildu, Xabier Olano, considera que la decisión de DSS2016 ha sido "propia de Torquemada", a lo que Itxaso le ha respondido que "en Euskadi eran otros los que prendían hogueras" y le ha emplazado "a reflexionar sobre el sentido que hubiese tenido exhibir obras de Menguele, Videla, Franco o Hitler en el Museo de Bellas Artes de Buenos Aires o la Torre de David de Jerusalén", ha informado la Diputación en un comunicado.

Los comisarios de la muestra, titulada "Sin lugares, sin tiempo. Giltzapekoak: notas sobre la reclusión", denunciaron, en su presentación, que esas obras habían sido censuradas, por lo que habían decidido colocar papel de estraza en los lugares donde debían de haberse exhibido junto a otras piezas realizadas por personas que viven en estado de reclusión, en cárceles o centros psiquiátricos.

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