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El Diputado General, Unai Rementeria, ha dado a conocer el descubrimiento de un conjunto de grabados de hace 14.000 años en la localidad vizcaína de Lekeitio.
Hallan un gran santuario de arte rupestre en mitad de Lekeitio

Hallan un gran santuario de arte rupestre en mitad de Lekeitio

Descubren en la cueva de Armintxe medio centenar de figuras animales grabadas hace 14.000 años, algo único en la Península Ibérica

LUIS ALFONSO GÁMEZ

Jueves, 13 de octubre 2016, 11:55

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Los grabados prehistóricos más espectaculares de la Península Ibérica están en Lekeitio, en lo que queda de la cueva de Armintxe, parcialmente destruida hace décadas. Son medio centenar de figuras animales grabadas hace unos 14.000 años, en el Magdaleniense, la misma época de la que datan las representaciones artísticas de Santimamiñe, descubiertas hace cien años, y Atxurra, desconocidas hasta hace unos meses. «Según los expertos, se trata del conjunto de grabados más espectacular e impactante que probablemente haya en la Península Ibérica. Una auténtica maravilla. Un tesoro de la Humanidad. Lo insólito de este descubrimiento es la técnica, la composición y los motivos. Y, sobre todo, su perfecta visibilidad», ha destacado Unai Rementeria, diputado general de Bizkaia, en la presentación del hallazgo.

El gran panel de Armintxe se encuentra a 50 metros de la entrada de la gruta, una cavidad que se abre en mitad del casco urbano de Lekeitio. El conjunto destaca por la espectularidad de una composición de figuras de gran tamaño y una técnica sorprendente que produce unos microdesconches que general una línea clara que hace que las figuras se vean perfectamente, algo muy raro en los grabados rupestres, según los especialistas, la técnica está muy bien adaptada a la superficie de la cavidad y genera un efecto casi pictórico, además de que las figuras cuentan con volumen en dos dimensiones.

Los grabados de Armintxe incluyen figuras animales hasta ahora desconocidas en el Cantábrico, como felinos, representados por dos leones, uno de ellos con la cola levantada. Y hay un caballo y un bisonte de grandes dimensiones, cada uno en un extremo del conjunto y rodeados por figuras de menor tamaño. Se han identificado hasta el momento 18 caballos, 5 caprinos, 2 bisontes, al menos 2 leones y 4 cuadrúpedos indeterminados. Además, hay semicírculos y líneas, muestras de arte abstracto magdaleniense que no se habían visto hasta ahora en Bizkaia ni, al parecer, en el resto de España.

El descubrimiento de estos grabados se enmarca dentro de la revisión de las cuevas vizcaínas que pudieran tener arte que puso en marcha el Servicio de Patrimonio Cultural de la Diputación Foral de Bizkaia a finales de 2004. Eso ha permitido que Bizkaia haya pasado de tener tres grutas con arte rupestre (Venta Laperra, Santimamiñe y Arenaza) a un total de dieciséis con los hallazgos de El Rincón, El Polvorín, Antoliña, Askondo, Bolinkoba, Lumentxa, Morgota, Ondaro, Abittaga, Goikolau, Atxurra, Armintxe y, con menos certeza, Atxuri I. El último gran hallazgo hasta el de Armintxe ha sido el Atxurra, en Berriatua, en cuyas paredes se han identificado más de 70 figuras animales. «Atxurra tiene el mayor conjunto de figuras rupestres descubierto en Bizkaia desde Santimamiñe, de cuyo hallazgo se cumplen cien años», escribía en junio en su blog, Arkeobasque, Joseba Rios-Garaizar, investigador del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH).

Solo en los tres últimos años, se ha hallado en el País Vasco arte rupestre en doce cavidades gracias, en parte, a una iniciativa puesta en marcha por Mikel Unzueta, arqueólogo de la institución foral vizcaína, para entrenar a los espeleólogos en la detección de pinturas y grabados. «A raíz de una serie de hallazgos, nos dimos cuenta de que había que enseñarles a mirar las paredes de las cuevas de otro modo y no pensar que el arte rupestre tiene que ser todo como el de Santimamiñe y Venta de Laperra. Ellos entran a las cuevas con la idea de explorarlas. Ahora ya saben que hay que mirar al suelo y las paredes, y suspender la exploración en cuanto se detecta cualquier cosa sospechosa», explicaba Unzueta a este periódico durante una visita a Atxurra en mayo.

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