Izagirre inicia mañana con el lehendakari Urkullu su ronda de encuentros sobre la Capitalidad

La unanimidad que exhibieron los grupos municipales el martes, durante la lectura de los tres puntos de la declaración institucional aprobada ayer, comenzó a mostrar sus costuras en el transcurso del Pleno, durante el cual el alcalde anunció el acuerdo del comité ejecutivo del Patronato de efectuar diez nuevas contrataciones para la Oficina». «Se ha cargado usted solito en veinticuatro horas la foto de ayer», fue la reacción del portavoz 'popular', Ramón Gómez. El edil del PP lamentó que Izagirre no informara a los grupos de las propuestas que iba a llevar a la reunión de la tarde, durante el encuentro de una hora que mantuvieron los representantes municipales por la mañana. El portavoz del PNV, Eneko Goia, reiteró su escepticismo por cuanto a la espera de que «las buenas intenciones se traduzcan en actos tangibles» y sólo el socialista Ernesto Gasco, cuyo grupo volvió a lucir la camiseta de Donostia 2016, manifestó su apoyo sin reservas a «todo lo que ha anunciado hoy».

Izagirre hizo suyo el discurso del 2016 como «un proyecto de convivencia» cuyo objetivo, «más allá de los aspectos económicos y turísticos, es buscar consensos y construir la paz. Debemos de volver a ponerlo en la línea de que sea un proyecto de todos en el que no sobra nadie». El alcalde hizo hincapié en la necesidad de «recuperar la ilusión de la gente» y de «nombrar una nueva dirección». En este punto, anunció la incorporación de la comisión municipal presidida por Txuri Aranburu a la dirección transitoria que será sustituida por la definitiva en el plazo de «uno o dos meses», según dijo. También se ocuparán técnicos del Ayuntamiento de la comunicación de la Oficina del 2016 hasta la designación del sustituto de la dimitida I-tziar Elizondo. «Todas las sensibilidades tienen que tener cabida en este organismo», dijo Izagirre, en lo que puede considerarse un gesto de apertura a la participación del PSE en el Patronato.

El discurso de Izagirre fue saludado por Gasco como una muestra de autocrítica y de voluntad de rectificar. El portavoz socialista pidió que se recupere «el Instituto de los Derechos Humanos previsto en su día para la Casa de Cultura de Aiete», a la vez que instó a preparar ya la previsión presupuestaria del próximo año referente a 2016. Gómez mostró su perplejidad por el discurso de Gasco y acusó al alcalde de dinamitar «la confianza» tejida el martes entre todos los grupos. Finalmente, Goia dejó claro que no creía «necesaria, igual ni siquiera conveniente» la declaración del alcalde ayer en el Pleno, a petición de Bildu.

El comité ejecutivo del 2016 ha realizado un informe según el cual, «en los últimos siete años, nueve capitalidades europeas de la cultura han sufrido este tipo de cambios» en sus oficinas en los años previos a la celebración.