«Estaban navegando tranquilamente, sintieron un golpe y salieron volando»

«Cuando rescatamos a los dos supervivientes, lo que nos contaron es que estaban navegando tranquilamente, sientieron un golpe y de pronto salieron volando». Josu Mañarikua es uno de los Bomberos de la Diputación de Gipuzkoa que intervino ayer en el rescate del barco hundido en Zumaia que se ha saldado con el fallecimiento de un vecino de Orio de 47 años y el rescate de los otros dos tripulantes.

El primer aviso llegó al parque de Bomberos sobre las 21.12 horas. «Recibimos la llamada de un hombre que aseguraba estar escuchando gritos de auxilio desde el mar», apunta Mañarikua. Rápidamente, SOS Deiak y Salvamento Marítimo de la Cruz Roja pusieron en marcha un operativo y acudieron al lugar con la embarcación 'La Arriluce II', con un patrón y dos socorristas. Al poco rato, reforzaron la búsqueda con otra embarcación 'Zarautz I', con un patrón y cuatro socorristas más. Ante la falta de luz y al tratarse de una zona complicada para el rescate, se requirió también de la intervención de varios helicópteros, una pequeña embarcación, buzos, motos de agua y un barco de Salvamento Marítimo.

«Nos habían informado de que había tres afectados. Cuando pudimos llegar al lugar avistamos a dos personas cerca del barco hundido. Estaban bien. Cansados y asustados, pero bien. Tenían síntomas de hipotermia por el tiempo que habían pasado en el agua. No padecían lesiones graves, aunque sí contusiones leves». Una vez en tierra tuvo la ocasión de hablar con uno de los dos supervivientes. «Por lo que me pudieron contar estaban navegando tranquilamente cuando de pronto salieron volando. No saben si chocaron contra algo o si se los 'comió' una ola», reconoce Mañarikua a este periódico. Los dos varones rescatados, de 37 y 43 años de edad, fueron trasladados al Hospital de Donostia.

El operativo de búsqueda continúo para dar con el tercero de los integrantes de la embarcación. Hacia medianoche, casi una hora más tarde de haber socorrido a los dos supervivientes, dieron con el hombre en cuestión. La bajamar dejó al descubierto el cuerpo sin vida del varón de 47 años. «Los encontramos en tierra, en la zona de rocas. A unos 200-300 metros de distancia del barco», apunta. Por lo que le comunicaron los supervivientes, «él era el patrón» y después del siniestro «salió despedido». «Cuando lo encontramos estaba ya sin vida. No se pudo hacer nada», lamenta Mañarikua. El cadáver fue trasladado de madrugada al Instituto de Medicina Legal de San Sebastián para practicarle la autopsia.

Por el momento, se desconocen las razones del naufragio. La investigación está abierta y ha pasado ya a manos de la Guardia Civil, que según informa mantiene abiertas todas las hipótesis para poder esclarecer las causas del accidente, que se ha cobrado la vida de un vecino de Orio de 47 años.