Con sol y buena temperatura, la sidra entra mejor

El programa arrancó con el homenaje por parte de la asociación Zurekin a los hosteleros Iñigo Intxauspe y Helena Pedrosa, jubilados recientemente tras 40 años de dedicación a la hostelería, los primeros años en el Zazpi y después en el Alai. Tras las palabras del presidente de Zurekin, Martin Arguiñano, ambos se mostraron muy agradecidos por el detalle de sus compañeros y por el arrope de familiares, amigos, clientes y vecinos que se congregaron en Lege Zaharren Enparantza. Y es que para las 12.00 ya se apreciaban importantes colas para comprar el vaso para poder degustar la sidra y con el abono de los 12 euros, también el pintxo de chuleta. En pocas ediciones se ha visto tanta gente para degustar la sidra, cada vez más apreciada, según los hosteleros de Zarautz, a la hora del poteo, aunque todavía por detrás del vino, la cerveza y el txakoli. «Cada vez más clientes nos piden sidra para potear», indicaba Eli Salegi, de Salegi taberna.

Fueron ocho las bodegas que llevaron sus caldos a Zarautz: Aburuza (Aduna), Altuna (Urnieta), Ekain (Zestoa), Izeta (Aia), Lizeaga y Petritegi (Astigarraga), Satxota (Aia) y Urdaira (Usurbil), con el reparto de 576 botellas en total del nuevo txotx.

La jornada contó asimismo con la participación del grupo de txistularis Goizeko Ihintza; el aurresku a los homenajeados; los jóvenes Amets Aizpurua e Ion Mendiluze, de Motxian berso eskola, cantando bertsos, sin olvidar el txoko de la familia, para entretener con manualidades a los más txikis.