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Haritz Erasun. AMAXKAR

«Pasar a profesionales es el objetivo pero está muy difícil conseguirlo»

Finalizada la temporada los dos corredores hacen balance con el sueño del profesionalismo en el horizonteHaritz Erasun e Iñigo Eizagirre Ciclistas zarauztarras del Grupo Eulen

JUAN MARI ZUBIAURRE

zarautz.

Jueves, 22 de octubre 2020, 00:23

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Haritz Erasun e Iñigo Eizagirre son dos jóvenes promesas del ciclismo zarauztarra que acaban de finalizar una temporada especial debido a la pandemia y que trabajan duro para conseguir su sueño de pasar a profesionales. Erasun tiene 20 años y esta ha sido su segunda temporada en el campo aficionado, ambas en el equipo Grupo Eulen. Eizagirre tiene 19 y este era el debut en la categoría junto a su compañero de equipo. Ambos vienen de la fructífera cantera del Club Ciclista Zarauztarra.

– Haritz, esta ha sido un temporada curiosa.

– Sí, ha sido rara. Empezamos a correr a principios del mes de febrero y tras cerca de un mes llegó la pandemia, se paró todo, dejamos de entrenar, nos metimos en casa y al final, muchas horas en el rodillo. Luego, cuando pudimos salir de casa, hacia mayo, empezamos a entrenar pero hasta finales de julio no tuvimos carreras. Costó empezar y hemos tenido pocas carreras aunque el equipo ha hecho un gran esfuerzo para buscar carreras y hemos ido a Francia porque aquí apenas había. Al final han alargado un poco la temporada y hemos podido correr diez o quince carreras. Al menos hemos podido salvar la temporada.

HARITZ ERASUN«Diría que soy escalador, me gustan las carreras largas y si son duras aún mejor»IÑIGO EIZAGIRRE«Por mi peso soy más rodador y me gustan mucho los esprints, me desenvuelvo bien»

– Iñigo debutaba en la categoría, ¿cómo lo has vivido?

– Empecé bastante bien y me fastidió mucho parar. Luego al final no estaba acostumbrado a entrenar tantas horas y me ha costado un poco. En carrera me faltaba un poco de fondo pero he terminado bien.

– ¿Cómo habéis vivido la pandemia en casa?

– El rodillo no es algo que nos guste pero es lo que había y era igual para todos, así que lo hemos llevado lo mejor posible. Una vez que nos dejaron salir todo fue mejor.

– Aun estando en casa teníais mucha relación con el equipo.

– Sí, nos ayudamos mucho. Hacíamos videollamadas haciendo ejercicios y siempre estábamos en contacto. Eso se agradece un montón.

– Haritz, defínase como ciclista.

– No sé, con mi peso diría que soy escalador, me gustan las carreras largas y si son duras aún mejor. No soy un tipo de corredor de los de aquí porque las carreras son bastante cortas y explosivas aquí y me desenvuelvo mejor en las subidas largas.

– Iñigo¿cómo se define?

– Yo con mi peso soy más rodador y me gustan mucho los esprints, la velocidad. Creo que me desenvuelvo bien en esa situación.

– Jirabira Cicling Grupo Eulen, ¿contentos con el equipo?

– Tener la oportunidad de correr con gente como David Etxeberria o Igor Gonzalez de Galdeano, que llevan muchos años en el ciclismo, es una ocasión muy buena. Estoy encantado –dice Haritz– de poder estar aquí con esta gente, ya es el segundo año y se ve que el equipo está creciendo. Saben mucho y en carrera con el 'pinganillo' siempre están encima diciendo dónde tenemos que estar, que tenemos que hacer y eso se agradece un montón –reconoce Iñigo–.

– Llegar a un equipo aficionado tampoco es fácil, hay que destacar abajo, ¿cómo fue vuestro pasado en categorías inferiores?

– Está difícil pasar. Solo hay tres equipos en Gipuzkoa y cada año hay menos sitio. Hay que andar bien en juveniles para encontrar equipo. Yo tengo buen recuerdo –dice Haritz– especialmente en juveniles donde las carreras empiezan a ser largas y es una categoría muy bonita, pero luego se nota el salto a aficionados. En mi caso –dice Iñigo– fue una época bonita, no era tanto competir y entrenabas con tus amigos del equipo. Ahora hay que entrenar duro mientras que entonces era más divertido.

– ¿Hay mucha exigencia en aficionados, entrenamientos, alimentación?

– Se podría decir que la diferencia entre un aficionado y un profesional es que los segundos cobran. La dedicación al final es casi la misma. Entrenamos parecido, una semana puedes pasarte 20 horas entrenando y en cuanto a alimentación hay que cuidarse, el paso y la exigencia es alta.

– ¿Y ahora qué?

– Bueno, tomarnos unas semanas tranquilas, descansar si quieres o hacer un poco de bici. Lo que te pida el cuerpo.

– De estar todo bien la próxima temporada, ¿qué les gustaría correr?

– A mí me gustó la Vuelta a Navarra –dice Haritz– disfruté mucho y me gustaría repetir. También corrí en Piemont, en Francia, una vuelta que también me gusto y repetiría. Yo por mi parte –añade Iñigo– no conozco mucho el calendario y por decir uno, ganamos Ereño como equipo y me gustaría repetir allí.

– ¿Cómo ven la posibilidad de pasar a profesionales?

– Bueno, al final es el objetivo, para eso nos preparamos, pero sabiendo que es muy difícil. Las probabilidades son pequeñas, aquí corremos unos 200 y cada año si pasan 5 más o menos y está complicado. Trabajamos para lograrlo pero está muy difícil.

– Son muy jóvenes pero hay corredores casi de su edad que destacan en profesionales, ¿qué pasa?

– Se ve que está cambiando mucho el ciclismo, antes hasta los 25 o 28 casi nadie destacaba y ahora hay gente que pasa de juveniles al World Tour y destacando desde el principio. Creo que en categorías inferiores trabajan más profesionalmente mientras que aquí es más disfrutar y practicar deporte. Estos ya desde cadetes tienen entrenador y se preparan a fondo para pasar a profesionales. Pero luego puede pasar que con más edad ya no tengan tanta evolución.

– Iñigo ¿algún corredor de estos jóvenes que le guste?

– Es difícil escoger. Pogacar, que ganó el Tour, es increíble y Evenepoel que ahora está lesionado pero anda muy bien. Andar como esos sería genial.

– ¿Vuestro futuro?

– Ahora mismo está complicado. No sabemos qué pasara la próxima temporada con la pandemia. Los equipos tienen que hacer ahora el gasto y si luego no hay calendario no hay retorno de publicidad. Por esa parte tenemos suerte ya que el Grupo Eulen sigue y veremos cómo salen las cosas.

– Hoy les hemos pillado listos para entrenar, ¿cómo sería, para hacernos una idea?

– Salimos juntos casi todos los días siendo los dos zarauztarras. Si se nos cruza el cable hacemos unas cinco horas, tranquilos, subiendo puertos y conociendo las carreteras.

– ¿Es peligroso entrenar por nuestras carreteras?

– Hay zonas que son peligrosas, hay mucho tráfico y no es fácil con los camiones, coches... se ve que hay accidentes pero por suerte no nos ha tocado y que siga así.

– Las caídas son peligrosas, ¿cómo se evitan?

– No es solo cuestión de suerte pero a veces si se cae el que va delante de ti no puedes evitar irte al suelo. Ir atento en el pelotón es importante para salvar estas situaciones.

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