Norteamericanos fieles a Zarautz y a San Fermín

Algunos de ellos llevan incluso más de 30 años, desde el año 1985, pasando los días previos a San Fermín en Zarautz (siempre en el Hotel Norte); es el caso de Al y Carol Chesson, los más veteranos del grupo, naturales de Nevada, que este año han preferido prolongar su estancia en Zarautz en vez de adentrarse en el jaleo de Pamplona. No es el caso de su hija Dhane, residente en Florida y una asidua a Zarautz y no solamente en estas fechas de julio, sino que también en otras épocas del año. Ejerce de representante de varias bodegas de vino de La Rioja en Estados Unidos, por lo que vuela más a menudo a este lado del charco. En el grupo alojado en el Hotel Norte nos encontramos también con un famoso sommelier de Nueva York, Robin O'Connor, a su vez representante de vinos de Burdeos y del txakoli de la Denominación de Origen en Estados Unidos y Canadá. Ambos coinciden en que cada vez se consume más txakolí y más Rioja en Estados Unidos y en especial en Nueva York.

En el grupo de los asiduos visitantes a Zarautz figuran también Ken y Kriss Gingras, residentes en Nevada, aunque este matrimonio antes de llegar a Zarautz h pasado dos semanas en la Costa Brava.

«Somos un grupo amplio que nos reunimos cada año en Zarautz y no solamente norteamericanos, también vienen amigos de Suecia, Inglaterra... que nos conocimos hace años en San Fermines y cada año nos juntamos en Zarautz», señalaban el martes antes de coger el taxi para Pamplona, donde ayer se iniciaron los Sanfermines. De hecho, el pasado lunes, 4 de julio, celebraron el día de la Independencia de Estados Unidos con una comida en el restaurante Mayflower de Getaria, donde se juntaron hasta 38 personas.

Dhane comenta que viene encantada a Zarautz. «Tengo buenos amigos, la comida es espectacular, el clima... y Javier nos atiende de forma formidable en el Hotel Norte». En este sentido, tras el fallecimiento del oriotarra José Antonio Atorrasagasti hace seis años en Malaga, su hijo Javier cogió las riendas de este céntrico hotel, que cuenta con 17 habitaciones.

Señala Javier que «el 70% de la clientela repite año tras año. Los norteamericanos por ejemplo reservan las habitaciones de un año para otro; ahora se han marchado y quedan algunos huecos libres, pero vendrá clientela de otros años, la mayoría nacional. Nos suelen comentar que se encuentran muy a gusto en Zarautz y del hotel que les gusta la ubicación, el buen servicio y la calidad-precio».