Destacadas actuaciones tanto de chicas como de chicos del Eulen Nuuk el fin de semana

La temporada ciclista está a tope con muchos frentes abiertos para el Eulen Nuuk. El equipo femenino participó durante el fin de semana en dos carreras mientras el masculino lo hacía en otra prueba, todos ellos con buena actuación en general.

El sábado, nueva carrera de Copa de España para las ciclistas del Eulen Nuuk, después del buen sabor de boca de Estella, con la segunda plaza de Aroa Gorostiza y la victoria por equipos.

En este caso el equipo se desplazaba hasta Abanilla en Murcia, una prueba de 85 kilómetros en una jornada realmente calurosa. En la última vuelta se ascendía el Algarrobo con una caída en la aproximación al puerto de Maite Urteaga.

La zumaiarra logró entrar delante en las últimas rampas del puerto, con la inestimable ayuda de sus compañeras de equipo, Olatz, Intza y Haizea.

En el descenso del puerto se fue una ciclista en solitario. Intentaron dar la sorpresa tanto Aroa Gorostiza como Maite y en la línea de llegada podio para ella con una undécima posición para Aroa.

El domingo la carrera era en Valencia en un trazado con 70 kilómetros y muchísimo mobiliario urbano, por lo tanto la colocación era fundamental en todo el recorrido.

Ya se encuentra muy cerca una de las grandes citas de la temporada y Maite Urteaga después de la caída del sábado quiso ver cómo se encontraba físicamente y el equipo Eulen Nuuk quería jugar las bazas de Aroa e Intza. Aroa pinchó e Intza dado lo nervioso del circuito se quedó cortada. Acabaron todas las ciclistas en perfectas condiciones para la prueba marcada con una X en el calendario, como es el campeonato de España en Granada.

Los chicos, por su parte, se enfrentaron a un día diferente en Mungia, el Memorial Sagasti. Cuando la carrera se había planteado como el recorrido habitual de 135 kilómetros, un problema mecánico en un autobús había dejado parte del circuito regado con aceite. Por lo tanto cambió de recorrido y de longitud a 85 kilómetros. Para los ciclistas estos desajustes son algo complicados de gestionar porque lo más fácil es quedarse mentalmente fuera de la carrera.

No fue así para los corredores del Eulen Nuuk, que en todo momento se centraron en las instrucciones previas a la carrera y siempre hubo uno en todos los cortes salvo el último donde se fueron nueve ciclistas y tocó trabajar para neutralizar la escapada aún no teniendo al más fuerte del pelotón. Se le dio la responsabilidad a Lohann, un ciclista de primer año que también necesita verse con los galones de líder y lo hizo realmente muy bien.