«Los daños originados por las centrales eólicas serían irrecuperables»

Cerca de doscientos vecinos de Azpeitia, Azkoitia, Errezil y Zestoa se dieron cita ayer frente a la Azoka Plaza azpeitiarra para solicitar a los alcaldes y candidatos políticos para las próximas elecciones de 2023 una «clara postura» contra las macrocentrales eólicas planteadas en el territorio y para que dejen de «poner los intereses de las grandes multinacionales por encima de la ciudadanía», además de solicitar una unión de fuerzas para «evitar la destrucción de nuestros montes».

Llamados por las plataformas 'Sañu Bizirik' y 'Oletan ere ez', los convocantes abogaron por un «consumo energético responsable». «De ninguna manera podemos remplazar por centrales eólicas todo el consumo energético actual», señalaron, ya que no sería posible «ni destruyendo todas las cimas».

Para responder a la necesidad de consumo energético de los hogares de la CAV se necesitarían un total de «1.000 molinos» y teniendo en cuenta que el consumo de los hogares es tan sólo un 11% del total, aún quedaría «un 89%» para satisfacer toda la necesidad energética total, dijeron. En este aspecto, señalaron que la central eólica de Sañu respondería «al 1% del consumo de luz de toda Gipuzkoa», mientras que el de Oleta equivaldría a «tan sólo un 6% del consumo de Azkoitia».

Para las plataformas antieólicas la soberanía alimentaria es uno de los «graves problemas» en el territorio, por lo que «necesitamos de los terrenos rurales para producir productos sanos y sostenibles». Por lo tanto, «no debemos industrializar nuestras tierras», dijeron.

En consecuencia, ven necesario «un plan integral» sobre la energía, basada en una «reformulación del modelo económico» para una transición energética «real». Además, aseguran, el modelo basado en los macroproyectos no es «justo ni viable».

Las centrales eólicas de Etumeta-Sañu-Arroita o Samino-Oleta-Izazpi no son las únicas previstas, adelantan. Las multinacionales «sólo piensan en sus propios intereses», por lo que «¿tenemos que destruir todos nuestros montes en aras de una falsa transición energética que no hace nada para reducir el consumo?», se preguntan. Además, los daños y perjuicios originados son «irrecuperables», teniendo en cuenta también que el entorno está «habitado», por lo que «los baserritarras de los alrededores no podríamos vivir y trabajar allí» de hacerse realidad los proyectos.

Sin embargo, los convocantes quieren dejar claro que están a favor de «las energías renovables y, por ende, también de los parques eólicos», y abogan por una transición energética «justa, transformadora y sostenible» en vez de «un modelo que disfraza de verde un sistema basado en el continuo crecimiento».

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