Tesoros que alberga la parroquia y pueden verse los miércoles y viernes
JOAQUIN SUDUPE
AZKOITIA.
Jueves, 26 de agosto 2021, 00:03
La parroquia está abierta para su visita de 11.00 a 12.30 los miércoles y viernes y se puede reservar una visita guiada en ... el 943 151 878 o i-loiola@urolaturismo.eus para grupos de cinco o más personas. Organizado por Iraurgi Berritzen, puede hacerse hasta el 31 de agosto.
A fines del siglo XV, los vecinos de Azkoitia pidieron la traslación de la primitiva iglesia, desde el actual cementerio, entre otros motivos por su lejanía. El rey Fernando el Católico transmitió oficialmente estos deseos al Papa Julio II quién, en 1509 y 1510 concedió el permiso.
Así, la actual iglesia Parroquial de Azkoitia se construye en unos terrenos casi pantanosos de la Casa Bastarrica, siendo su construcción de nueva planta. Los primeros planos estarían trazados por Maese Pedro de Esaburu y posteriormente hacia 1522 fueron modificados por otros arquitectos.
500 años dan para mucho y muchos son los 'tesoros y curiosidades' desconocidos que descansan en sus naves, capillas y altares. Desconocidos en su detalle y peculiar historia para la mayoría de los azkoitiarras que no así para los estudiosos que los valoran.
Puestos al habla con la persona que probablemente más sepa sobre el patrimonio de la villa, el cronista Juan Bautista Mendizábal, hemos podido preguntar sobre imágenes, órganos, lámparas, laudas sepulcrales, patrones, santos y santas... y un largo etcétera de curiosidades.
Imágenes
Por empezar desde algún sitio, comenzamos por la imagen del XVIII de San Roque que cuenta con una reliquia del Santo. Este Santo protector de enfermedades como la peste es patrón de Azkoitia desde 1643.
En aquel entonces, el Papa señaló que cada municipio había de tener un Patrón y una Patrona. Como ya había Patrona; hubo que elegir Patrón entre los 'más queridos' del pueblo, es decir, entre San Sebastián, Medel (Emeterio), San Roque... saliendo elegido este último.
Continuando con imágenes, mencionar la de un ángel de gran tamaño que desde un lado del altar mira al retablo mayor. Fue donado por Pedro de Leturiondo en 1758. Este señor hizo una gran fortuna en México y era el propietario del Palacio de la plaza. Tras perder la baronía, el palacio pasó a la familia Arrillaga y luego a Celaya. El escultor de la figura, el eibarrés Juan Bautista Mendizabal hizo un total de cinco imágenes para la parroquia azkoitiarra (dos ángeles y tres imágenes del pórtico).
Lámparas, órganos y música
Otro elemento curioso es por ejemplo la lámpara más grande de Euskadi que cuelga en la nave central de la Parroquia. Cuenta con 5 metros y medio de largo y fue confeccionada en su totalidad en Azkoitia, hacia 1960, inspirada en las lámparas románticas que hay en la misma nave central y que son más pequeñas.
También se pueden contar un par de curiosidades del órgano Cavaille Coll. Su constructor, Aristide Cavaille Coll falleció el año en que acabó este último trabajo y se llevó a la tumba lo que se denomina 'el secreto del órgano', ese sonido particular y diferente de cada instrumento. Curioso que las tuberías verticales más grandes, las llamadas canónigos, no suenan y son para 'vestir' el órgano. Las horizontales, llamadas 'batalla', confieren el añadido sinfónico a este órgano básicamente romántico. También de señalar los pedales que mecánicamente accionaban los monaguillos para mover fuelles, el inmenso armario (de dos pisos y al menos de 10 x10 metros de planta) que guarda los mecanismos y las 'tripas' del órgano, etc.
Otro tema es la lauda o losa sepulcral del que casi fue el primer obispo de Gipuzkoa. Entre 1514 y 1516 se intentó nombrar como primer obispo de Gipuzkoa a Juan de Insausti y así una 'cabeza episcopal' desmembrada de Pamplona. Azkoitia perteneció desde la Edad Media al Obispado de Baiona, luego al de Pamplona, luego al de Vitoria (1860) y por fin en 1950 se funda el de Gipuzkoa.
Nuestra tradición litúrgica estuvo siempre muy unida a la música y prueba es el 'Facistol' de 1773 o enorme atril de madera de castaño (del cántabro Lucas de Camino) que sostenía los gigantescos cantorales (libros de música) que ahora se conservan en el Seminario de San Sebastián.
Y además se podría continuar con la tumba real, el baptisterio antiguo, el lavatorio de la sacristía, las imágenes del antiguo colegio que los jesuitas tuvieron en Plaza Berri (anterior a la basílica de Loiola), la antigua imagen de la virgen de Urrategi... y un largo etcétera de curiosidades que permanecen en silencio en la parroquia.
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