Comienzan los ensayos de una tamborrada que cumple 73 años
Todo arrancó en 1948 cuando el entonces presidente del C.D. Anaitasuna sugirió que el club contribuyera al colorido de Andramari
JOAQUIN SUDUPE
Azkoitia.
Viernes, 5 de noviembre 2021, 00:04
Tras la suspensión de la tamborrada el pasado año, los incondicionales de esta fiesta han iniciado los ensayos para San Andrés del 2021 y ... lo han hecho con verdaderas ganas.
En el primer ensayo, el del miércoles, el frontón se veía lleno gracias a la asistencia de las mayoría de las 400 personas que conforman las diez compañías de la tamborrada y de alguna manera se confirmaba la buena salud de esta fiesta que celebra su 73 cumpleaños.
Todo comenzó en 1948 cuando el entonces presidente del C.D. Anaitasuna, el donostiarra Eusebio Berasategui, sugirió que el Anaitasuna contribuyera al colorido de las fiestas de Andramaris. Junto a José Antonio, músico de la banda de Hernani como Tambor mayor y enseñante, se ocuparon de los trajes del cortejo de la Carroza y de los napoleónicos alquilándolos por 687 pesetas en casa 'Angelita' de San Sebastián. La Congregación de la Inmaculada y San Luis Gonzaga del Antiguo de Donostia prestó los tambores y barriles.
Solventado también el problema de la ausencia de pantalones blancos para los barriles o cocineros, el mes de julio se iniciaron los ensayos en el colegio de Floreaga y la tarde del 14 de agosto de 1948 se iniciaron los compases de la primera tamborrada azkoitiarra, acompañada por la Banda dirigida entonces por Eusebio Alberdi 'Txulo'. Una treintena de tambores y otros tantos barriles componían la formación de aquella primera tamborrada.
Tras muchos años y algunos y significativos cambios, los últimos años del siglo ven languidecer la tamborrada. Cada vez era más usual salir de vacaciones en agosto y a la vez más difícil que la gente asistiera a los ensayos de la primera quincena del mes.
Finalmente se decide cambiar la fiesta de fecha y se traslada al mes de julio, que tampoco resultó la más acertada. El año 2000 no se celebró por las obras de saneamiento de la calle principal y en 2001 se inicia la que podría llamarse la nueva etapa.
Elementos que se perdieron
En el estruendoso camino que han recorrido los tambores y barricas se han quedado multitud de pequeños detalles y algunas curiosidades.
Si en la tamborrada actual el grueso de gente toca los tambores y barricas, en un principio había más figurantes que atabaleros.
Hace unos 35 años desaparecieron los gastadores, esos soldados que abrían una formación militar en los desfiles o paradas. Desaparecieron también, aunque más recientemente los siete cocineros que precedían a los gastadores y que tras el caballo que abría la formación portaban sendas cucharas con letras que formaban el nombre de 'Azkoitia'.
En el camino quedaron también unos personajes irrepetibles, los cocineros con paelleras gigantes, con chorizos al cuello y desmesuradas barras de pan que requerían se les introdujera un palo antes de la cocción para que aguantaran el tipo y no se desmigaran.
Y entre todos ellos el personaje del 'Lapicero', individuo vestido con frac y chistera, que brincaba y bailaba jocoso encabezando a los cocineros que marchaban al son de la música y la carroza con sus reinas y damas.
Unos 45 años atrás, los presidentes de las sociedades gastronómicas acompañaban del brazo a su candidata a reina hasta el frontón, lugar donde se celebraba un baile de gala y se elegía a la ganadora.
El tiempo todo lo cambia y la tamborrada de ahora es mucho más participativa, la afluencia a los ensayos es numerosa y cerca de 400 participantes reafirmarán que la fecha de San Andrés fue la elección adecuada.
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