10 años del adiós de las Hijas de la Caridad

Las religiosas de esta congregación vinieron, más bien se trajeron, a Azkoitia ahora hace 154 años y tras compartir su historia reciente con nuestro municipio la congregación dejó de tener su casa en Azkoitia en septiembre de 2011.

Estas religiosas estuvieron íntimamente unidas a la Casa de Misericordia de Azkoitia, institución que también tenía una larga historia en Azkoitia. El historiador y concejal de Patrimonio Juan Bautista Mendizábal, señalaba que ya desde los Reyes Católicos, concretamente en una carta de estos a Juan García de Balda de 1486, se hace mención a la existencia de un hospital «en la villa de Ayscoytia ay un ospital que se llama de Sant Sevastián.... se fizo en tiempo que la dicha villa estaba muy apurada de pestilencias...» que tras diversas vicisitudes a lo largo de la historia, en 1753 se transforma en Casa de Misericordia dedicándose particularmente a pobres y ancianos de la villa.

En 1866, con Esteban Hurtado de Mendoza como alcalde de Azkoitia, se dan los primeros pasos para la instalación de las Hermanas de la Caridad al frente de la Casa de la Misericordia y en 1867 se otorgó en Madrid la escritura de contrato de cuatro hermanas, entre las cuales debía de haber una vascongada.

Antes de que las cuatro hermanas llegaran de la Casa de Beneficencia de Tolosa, su superiora dirigió las reformas necesarias en el edificio: se trasladó la capilla al patio interior, se habilitó una escuela de niñas, se hicieron habitaciones para la hermanas, etc. y pronto surgirá el nuevo Colegio contiguo a la casa.

La Comunidad se trajo a Azkoitia para que se hiciera cargo de la Casa de la Misericordia y desde su llegada, estuvieron unidas al socorro y ayuda de los más necesitados, así como a la educación de un municipio que a su llegada contaba con 5.000 habitantes.

El Ayuntamiento era de signo carlista y el alcalde Fernando Echeberría. En cuanto a la situación escolar, apuntar que la maestra de niñas era Juliana Ullibarri, el maestro de instrucción Pedro Barrutia y su ayudante José Cruz Sudupe. Las escuelas públicas estaban frente a la Parroquia en un edificio construido en 1843, en la que en 1904 se instalaron los Hermanos de la Salle. Existía además una academia de música en el Salón de Balda.

En aquella época se construían la plaza del mercado antiguo en las huertas de Cesterokua. Se hacían obras en Goiko Losa tras la caída de parte de su muro y se realizaba una importante conducción de agua desde el depósito de Olazábal.

Económicamente Azkoitia estaba arruinada, habían desaparecido las ferrerías y es la gran época de la alpargata.

Las monjas de la congregación de las Hijas de la Caridad llevaban 144 años aquí tras llegar a Azkoitia en la segunda mitad del siglo XIX y en septiembre de hace 10 años se les hizo un reconocimiento. Hasta 1981 tuvieron la Casa de la Misericordia en la Calle Guardia, año en que la actividad pasó a la residencia San José. En cuanto el colegio San José, regentado por las religiosas, cerró en el curso 82-83 y pasó al colegio Floreaga de los salesianos.

En 1992 recibieron un homenaje con motivo de los 125 años de su venida a Azkoitia y el 18 de septiembre de 2011 se realizó el homenaje de despedida a la comunidad organizado por una comisión formada para la ocasión.

Tras una diana de los txistularis de Txalkor, se llevó a cabo el reconocimiento a las Hijas de la Caridad por parte de autoridades religiosas y civiles. Hubo misa solemne con la participación de los coros parroquial e Iraurgi que cantaron la misa 'Pakea Lurrean' de Miguel Mª Azpiazu.

A continuación se hizo el homenaje con los grupos de bailes, coros locales y la Banda. Se entregaron obsequios y se expuso un DVD relatando parte de la historia de estos 144 años. Para finalizar hubo comida en el Joseba con los ya fallecidos trikitilaris Laja y Poxpi.