Inversiones y deuda

Ha llegado el momento de aclarar un debate que Bildu y su alcalde están falseando y manipulando, afirmando que sólo recibieron deudas de la anterior legislatura. Antes de la llegada de Bildu, el ayuntamiento realizó varias inversiones indispensables para el bienestar de nuestro pueblo: el nuevo ayuntamiento, el mercado, el Centro de Día y los pisos tutelados, el polideportivo, el euskaltegi, la ludoteca, aparcamientos, locales para las asociaciones...

Estas inversiones se financiaron con créditos bancarios. Lo mismo que cualquier familia que se endeuda, el Ayuntamiento de Zarautz se endeudó para ofrecer una serie de servicios y dar respuesta sus necesidades, porque era su obligación. Cualquiera de los que pagamos una hipoteca, bien sabemos que tenemos casa -patrimonio- y deuda. Lo que Juan Luis Illarramendi no dice es con cuál de las instalaciones u obras -patrimonio- que he citado no está de acuerdo.

La pasada legislatura se aprobó un plan económico-financiero con el visto bueno de la Diputación, en el que se especificaban los créditos y los plazos de pago. Lo único que ha hecho el ayuntamiento es cumplir con lo previsto, con el esfuerzo de los zarauztarras, por lo que resulta lamentable que el alcalde saque pecho. El problema de fondo es que en estos cuatro años no ha puesto en marcha ningún plan de inversiones, y ha bloqueado o paralizado las que estaban aprobados.

Por si fuera poco, Bildu está pagando obras vendiendo patrimonio público de todos los zarauztarras, como los garajes de Hondartza para financiar el cine Modelo, o la venta del solar de Aldapeta a una constructora. Todo para poder decir que no ha firmado ningún crédito con el banco, como si eso fuera un logro. Por no hablar de la privatización de Asti, donde se van a dar 300.000 euros para un restaurante privado.

Con este modo de actuar, Bildu y su alcalde siguen a rajatabla el discurso de Angela Merkel, deuda cero y austeridad absoluta, aunque sea a costa de las pespectivas de progreso y desarrollo de Zarautz. En vez de bajar gasto corriente, propaganda e invertir de forma razonable en la promoción económica, los servicios y las instalaciones municipales, que es lo que deben hacer las instituciones públicas para salir de esta situación de parón y estancamiento, Bildu ofrece la nada, el vacío en la gestión, y además presume de ello.