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Orange Autónomos

Una factura olvidada es una factura impagada

La burocracia, la morosidad o la falta de tiempo hacen que, a veces, sean los propios autónomos los que se olvidan de emitir o confirmar el pago de una factura

G. Toca

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La regla parece de sentido común: si te olvidas de cobrar, no cobras. Y eso lo saben muy bien los profesionales por cuenta propia que no disfrutan de la suerte de que sus clientes les hagan una autofactura que ellos solo tengan que firmar.

¿Pero cómo se me ha podido olvidar emitir la factura después de lo mucho que necesito el dinero y de lo muchísimo que me costó hacer la tarea? La respuesta suele tener que ver con picos de frenesí donde se combinan estos cuatro problemas: las obligaciones del papeleo administrativo, la preocupación con la financiación, la alerta que se dispara cuando un cliente importante retrasa los pagos y puede que no abone lo que debe al final y, finalmente, el escaso tiempo disponible para tomarse un respiro y ganar perspectiva.

Según un informe de Adecco e Infoempleo, la burocracia, entendida como elevadas cargas sociales y administrativas, destaca como el principal problema de los autónomos. Aunque resulte sorprendente, al 45% de ellos le inquieta todavía más que encontrar nuevos clientes. La dificultad para acceder a financiación es otro de los diez problemas que apunta el estudio y casi el 30% de los autónomos la considera más preocupante que la caída de la demanda, que se sitúa, como desafío, solo ligeramente por encima de la morosidad.

Es fácil entender por qué, cuando coinciden el repunte de la burocracia con un periodo peligroso para la morosidad y la financiación, algunas facturas se traspapelan. Y la situación se entiende aún mejor si le añadimos el peso de unas jornadas que, por lo general, exigen más de cinco días a la semana para el 50% de los autónomos e impiden que, según la asociación sectorial ATA, la mitad de los profesionales por cuenta propia se vaya de vacaciones de verano.

Es lógico que uno de los colectivos que más sufren estrés laboral se olvide, a veces, hasta de cobrar. Por eso, sus miembros más exitosos intentan prepararse con meses de antelación para que su adaptación a los picos problemáticos no suponga ninguna merma en la facturación. Por eso, Orange celebra la forma en la que se enfrentan a desafíos en su iniciativa Nacidos para ser autónomos, con la que quiere solidarizarse y rendir un pequeño homenaje al espíritu especial que tiene este colectivo.

El 50% de los autónomos trabaja más de cinco días a la semana

Una forma de prepararse es o delegar en un gestor o automatizar mediante las nuevas herramientas informáticas las obligaciones administrativas diarias y más previsibles. Otra forma pasa por crear un espacio fijo en la agenda que les permita hacer un balance mensual de todos los trabajos terminados y facturas emitidas de las últimas cuatro semanas. También es importante no obsesionarse con posibles problemas de financiación y morosidad que ni siquiera se han materializado. La prudencia es aconsejable, pero la obsesión con los riesgos puede acabar con los negocios más sólidos.

Aunque pueda resultar contraintuitivo, los profesionales por cuenta propia necesitan reducir a veces sus jornadas para ganar más. El estrés excesivo es lo que hace que se les olviden las cuestiones importantes (como cobrar algunas facturas), que cada vez tengan que hacer más esfuerzo para ganar lo mismo y que las relaciones con sus socios y colaboradores se tensen y resientan sin necesidad.

Salir a correr, al gimnasio o a jugar al fútbol no solo es bueno para su salud, sino también para su rendimiento en la oficina. Incluso tomarse una cerveza con los amigos o irse a cenar son una forma de mejorar las habilidades sociales que necesita para el negocio. Además, nadie puede disfrutar de algo tan bonito como ser emprendedor sin las pilas cargadas. Hace falta muchísima energía.

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Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con Orange Autónomos. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.