RTIM: Expirada

Operadoras del 112 en las remodeladas instalaciones del Centro de Emergencias SOS Deiak en Txurdinaga/Irekia
Operadoras del 112 en las remodeladas instalaciones del Centro de Emergencias SOS Deiak en Txurdinaga / Irekia

La plataforma Emergentziak Bizirik denuncia que la unificación de SOS Deiak supone un «retroceso» en la prestación del servicio a los guipuzcoanos

Iker Marín
IKER MARÍN

Hace mes y medio que los 19 trabajadores guipuzcoanos del 112-SOS Deiak dejaron de operar en el territorio. El Gobierno Vasco confirmó en abril que el servicio debía centralizarse en Bizkaia y desde que dejaron sus puestos de trabajo en el barrio de Ondarreta el 13 de mayo los conocidos como Sadae (Servicio de Apoyo a la Dirección de Atención de Emergencias) trabajan en las nuevas instalaciones del Centro de Coordinación que el Gobierno Vasco presentó ayer en el barrio bilbaíno de Txurdinaga. Los profesionales guipuzcoanos del 112-SOS Deiak compartían hasta el mes pasado sede con los médicos, enfermeras y operadores del Centro de Coordinación de Emergencias de Gipuzkoa.

Localización y asistencia sanitaria de accidentes y altercados varios se realizaba «de manera coordinada». Desde hace mes y medio ese «equipo» que formaban 112-SOS Deiak y Emergentziak de Gipuzkoa se ha dividido en dos. Algo que no debería ser obligatoriamente malo «a no ser que suponga un perjuicio sanitario para los guipuzcoanos» implicados en sucesos que requieran la intervención de los profesionales de Emergencias. Y para llegar hasta el punto exacto de esos incidentes la labor de SOS Deiak para los equipos sanitarios es básica. «Y esto se ha perdido», denuncia la parte sanitaria del Centro de Coordinación de Emergencias de Gipuzkoa. Desde la agrupación Emergentziak Bizirik explican que durante años «los compañeros del 112 han sido nuestro apoyo en afinar localizaciones, en ayudarnos a buscar la mejor ruta o en encontrar una alternativa cuando la ruta habitual no era transitable, en activar a los bomberos o las patrullas si así lo requeríamos». Desde el pasado 13 de mayo este trabajo de coordinación ha sufrido importantes cambios.

El 13 de mayo los 19 trabajadores del 112-SOS Deiak dejaron las instalaciones de Ondarreta

«Llevar el servicio fuera de Gipuzkoa no ha sido bueno, hacerlo con Emergencias tampoco lo sería»

Para empezar, porque ninguno de los profesionales que llevaban años trabajando en el 112-SOS Deiak de Gipuzkoa ha querido trasladarse a Txurdinaga, «con todo lo que ello significa para el trabajo de las Emergencias». Explican que «todos los profesionales que atienden las llamadas de emergencias de Gipuzkoa son nuevos y muchos no conocen el territorio como es debido para atender urgencias», comentan. Denuncian que se producen «disfunciones» a la hora de abrir las incidencias a las que tienen que acudir. «Por ejemplo, nos llaman diciendo que hay un accidente en el Centro de Donostia. Pero, ¿exactamente dónde?», dicen. «No es lo mismo ir a Easo, a Idiakez, o a Arrasate. Y no podemos estar dando vueltas con la ambulancia buscando el incidente. Llegar tarde puede suponer consecuencias muy graves», señalan. Dicen que «antes eso no sucedía. Los profesionales que estaban con nosotros, conocían la geografía guipuzcoana y te decían exactamente la calle, portal y número. Hemos retrocedido. La distancia y el desconocimiento han aumentado». Sí que es cierto que desde Txurdinaga «llegan las rectificaciones de las localizaciones, pero tardan». No tienen duda desde Emergentziak Bizirik que «los nuevos profesionales lo harán lo mejor posible, pero no va a ser lo mismo».

Reunión de seguimiento

Después de que los trabajadores del 112-SOS Deiak abandonaran Gipuzkoa, los profesionales de Emergentziak Bizirik decidieron «registrar» las incidencias que se produjesen en el servicio «en las que tuviéramos la sensación de que la centralización estaba generando algún problema». El 12 de junio se convocó una reunión «para ver cómo íbamos» con el responsable territorial de Emergencias. «Acudió el de Araba, porque el de Gipuzkoa está de baja, y él está ejerciendo en los dos territorios. Y fue claro. Dijo que tenían que revisar esos informes pero que las incidencias en Gipuzkoa se habían quintuplicado», señalan desde esta entidad de médicos, enfermeras y operadores del Centro de Emergencias. Una semana después de esa reunión, se convocó una junta de personal y los trabajadores volvieron a reclamar a la gerencia los datos de las incidencias, «algo que a día de hoy no nos han enseñado», se quejan.

En lo que hace referencia al posible traslado también a Bilbao del Centro de Emergencias de Gipuzkoa, recuerdan que está «paralizado» después de la intervención del Parlamento Vasco. «Estamos pendientes de un estudio que decidirá nuestro futuro y el de todas las emergencias sanitarias. Pero tenemos miedo porque Gipuzkoa no puede seguir perdiendo», señalan desde Emergentziak Bizirik. Este plan que compete al Departamento de Salud provocó el pasado octubre que el que era director de Emergencias del Gobierno Vasco, Txema Unanue, dimitiera por oponerse a la centralización el servicio. Desde la plataforma tienen claro que «llevarse a los Sadae no ha sido bueno para Gipuzkoa y hacer lo mismo con el Centro Coordinador de Emergencias tampoco lo sería».

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