Un escalón por encima

Para entendernos, Marianne Vos sería la Alejandro Valverde femenina y Annemiek van Vleuten, la gran dominadora de las vueltas con subidas de larga duración y puertos grandes.

Ha ganado los dos últimos mundiales contrarreloj y los dos últimos Giros. En el ciclismo femenino pasa eso, que la que tiene mucho nivel es capaz de ganar una vuelta de diez días y también una clásica como el Tour de Flandes o la Flecha Valona. Siempre se nota esa diferencia de nivel. No les hace falta un puerto de media hora, se rompe con dos de diez minutos. O con tres subidas. Pero esas diferencias de nivel cada vez se reducen más, se está notando una mejoría clara.

Pensando en el gran público, está claro que Annemiek van Vleuten es la gran atracción de la Clásica después de lo que ha hecho en el Giro. Lo ha dominado muy, muy fácil (ha ganado la general, más dos etapas, la regularidad y la montaña), y en la etapa reina puso su marcheta desde abajo en la subida final y llegó sola a meta.

El aficionado también va a descubrir un ciclismo muy atractivo. Se nota que ha entrado dinero y cada vez hay pruebas de más categoría y con más recursos. También es importante que las carreras se estén empezando a disputar a la vez que las de hombres, como Lieja, Amstel, Flandes y Donostia. Antes ya lo hacía la Flecha.

Que las dos categorías vayan de la mano hace que suba el nivel de las carreras. Cuando yo corría, disfruté mucho de hacer clásicas como Flecha y Flandes en paralelo a los hombres. Me imagino la emoción que sentirá Ane Santesteban de poder correr en Donostia ante tantísima gente. Muy especial.