Arranca la Clásica San Sebastián
La carrera femenina ha partido desde Alderdi Eder a las 9:15 horas, mientras que la masculina ha hecho lo propio a las 11:43 horas. Julian Alaphilippe puede convertirse en el primer ciclista que gana en Donostia con el maillot arcoíris
Ocho campeones del mundo han ganado la Clásica de San Sebastián desde su primera edición, en 1981. Pero ninguno de esos ocho ciclistas cruzó la ... línea de meta del Boulevard de Donostia con el maillot arcoíris. Julian Alaphilippe (Deceuninck) puede hacerlo hoy. El francés, vencedor en 2018, es el gran favorito para una Clásica que vuelve al calendario tras un año de interrupción por la pandemia y que regresa con una novedad importante en el recorrido: se elimina el doble paso por Murgil y el muro de Igeldo solo se subirá una vez, de cara a meta. El ganador en ejercicio, Remco Evenepoel (Deceuninck), no es de la partida.
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La ausencia del joven belga no rebaja el nivel del cartel de la Clásica, que ha arrancado esta mañana bajo una intensa lluvia y que vuelve a reunir a un ramillete de estrellas reservado en exclusiva a las mejores carreras del mundo. Alaphilippe lidera una participación donde también aparecen figuras de la talla de Egan Bernal (Ineos), Bauke Mollema (Trek), Simon Yates (BikeExchange), Mikel Landa (Bahrain) o el segundo clasificado en el último Tour, Jonas Vingegaard (Jumbo), entre otros. También hay expectación por ver el papel del prometedor Juan Ayuso (UAE) en su estreno en el World Tour, tras ganar con facilidad a sus 18 años el Giro sub-23 hace solo unas semanas.
Los campeones del mundo que han ganado en San Sebastián son Claude Criquielion (1983), Gianni Bugno (1991), Lance Armstrong (1995), Paolo Bettini (2003), Alejandro Valverde (2008 y 2014), Philippe Gilbert (2011), Michal Kwiatkowski (2017) y Alaphilippe (2018).
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La Clásica regresa al calendario mundial en un momento de difícil equilibrio, dos semanas después del final del Tour y con los Juegos Olímpicos de por medio, lo que hace más incierto el pronóstico. La presencia de Alaphilippe es muy dominadora y su favoritismo es claro, pero sincronizar los tiempos no será fácil. El francés renunció a estar en Tokio y ha tenido tiempo para descansar después de un Tour en el que se movió mucho y sacó menos rédito del que quería y del que parecía anunciar su soberbio triunfo en la primera etapa, que le dio el maillot amarillo. Solo le duró un día y el resto del Tour pareció a contrapié.
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Situación contraria a la de Mollema, que en Francia se hizo con una etapa y en Tokio acarició las medallas, al ser cuarto. El holandés está a un nivel altísimo y corre como en casa. Adora la Clásica y ya ganó en 2016. No será fácil seguir su rueda en Murgil. A Alaphilippe la subida de Igeldo le viene como anillo al dedo y la conoce bien, por su triunfo en 2018. Ayer volvió a inspeccionar la ascensión, animado por los aficionados que acudieron a ver los entrenamientos de los ciclistas. No será fácil distanciar ni a Mollema ni a Alaphilippe en esa subida, que al pasarse una sola vez se disputará a todo o nada. Cualquier hueco arriba en Igeldo se puede conservar hasta la meta.
Un paso por Murgil
La organización ha decidido eliminar el doble paso por Murgil por el mal estado, según explicaron, de la bajada desde Igeldo a Orio, con lo que es previsible que la lucha por la victoria se juegue en esa ascensión única.
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Las carreras evolucionan y complican la vida a los organizadores, ya que los ciclistas se adaptan a los nuevos condicionantes y acaban por definir las estrategias, más allá de la teoría. Las primeras veces que se pasó por los muros de Igeldo el triunfo en el Boulevard fue para ciclistas en solitario. Luego empezaron a llegar grupos. Se añadió la segunda subida a Murgil y el año pasado, por ejemplo, Evenepoel se las arregló para romper la carrera antes. Con ciclistas de esta altura, las opciones se multiplican, aunque el Deceuninck pondrá toda la carne en el asador para llevar la carrera amarrada hasta el pie de Murgil.
En un palmarés de lujo, lo único que le falta a la Clásica es el maillot arcoíris ganando en el Boulevard. Alaphilippe tiene la respuesta.
¿El gran rival del mosquetero puede ser un ciclista de 18 años?
Alaphilippe se presenta hoy en la salida de la Clásica con la autoridad que da el mailot de campeón del mundo y un palmarés con 36 victorias de altos vuelos, tres este año: Flecha Valona y etapas en Tirreno-Adriático y Tour de Francia. Frente a eso, ¿el gran rival del mosquetero podría ser un chaval de 18 años que hoy disputa su cuarta carrera profesional?
Juan Ayuso liderará la formación de UAE, con el único bagaje en la categoría de haber corrido el Giro de los Apeninos (17º), el Gran Premio de Lugano (abandono) y Ordizia, donde fue segundo tras Luis León Sánchez (Astana). El de Jávea se presenta con el cartel de un triunfo en el Giro sub-23 con una facilidad pasmosa, en su primer año en la categoría, que no ha terminado antes de dar el salto. El último ganador en el Boulevard fue Remco Evenepoel, que tenía 19 años cuando lo logró (2019).
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