Ingresa en prisión acusado de agredir y amenazar de muerte a su expareja con un arma blanca en Urnieta

La Ertzaintza ha detenido este martes en Urnieta a un hombre de 42 años que ha ingresado en prisión acuado de agredir y amenazar de muerte a su expareja con un arma blanca. Según la denuncia interpuesta por la víctima, los hechos ocurrieron sobre las cuatro de la madrugada en un domicilio de la localidad.

La mujer y su excompañero sentimental iniciaron una discusión que desembocó en una agresión por parte del varón, quien propinó varios puñetazos y patadas a la mujer. La víctima pidió socorro, por lo que el hombre amenazó de muerte a la mujer con un cuchillo para evitar que los vecinos escucharan los gritos de auxilio.

A continuación, un particular alertó de la situación a la Ertzaintza, que inmediatamente se personó en el domicilio de la víctima, en la localidad de Urnieta. Tras escuchar unos gritos que procedían de un inmueble, llamaron a la puerta, momento en el que se percataron de que remitían los gritos.

Tras acceder al interior del piso, los ertzainas identificaron al hombre, conocido por su amplio historial delictivo, y localizaron en el interior de un armario a la mujer agredida, que portaba una toalla ensangrentada. Según el relato de la víctima, el agresor la había obligado a ocultarse.

A continuación, los agentes pidieron ayuda sanitaria y detuvieron al supuesto agresor, un varón de 42 años de edad, que opuso resistencia al arresto. Tras su detención el individuo pasó a disposición del juez, que ordenó su ingreso en prisión.

Las Juntas Generales de Gipuzkoa han expresado su «más rotundo rechazo» a la agresión sexista de Urnieta, y han trasladado su solidaridad y apoyo a la mujer, a sus familiares y a las personas allegadas.

«La violencia sexista es la más grave manifestación de las injustas desigualdades existentes entre mujeres y hombres, se trata de un problema de primer nivel, derivado de relaciones de poder y cuyo objetivo es mantener el sometimiento de las mujeres«, ha declarado la Cámara en una declaración institucional.

Por ello, ha solicitado a la ciudadanía que adopte un compromiso «personal y colectivo a favor de la igualdad entre mujeres y hombres», y que reaccione ante cualquier expresión de violencia contra las mujeres, puesto que «se trata de un problema colectivo, y nos corresponde a mujeres y hombres, ciudadanía, asociaciones e instituciones, la responsabilidad de hacer frente a la violencia sexista».

Por último, ha hecho un llamamiento a la ciudadanía a participar en los actos que convoquen las instituciones y movimientos feministas, para mostrar su rechazo a la violencia sexista y «optar todos y todas en nuestra vida cotidiana por la paridad, tanto a título personal como colectivo como a nivel institucional y social».