Una nueva estación moderna y accesible

La fecha prevista para las obras es mañana, 18 de enero, y se prevé que tengan una duración de trece meses, divididos en tres fases. «La más complicada y la que más alteraciones provocará a la ciudadanía será la primera de ellas, la que durará de enero a junio», explicó Aldaia, ya que «será necesario construir 'un cajón' a través del cual se podrá acceder a los andenes. No obstante, este cajón se construirá en el exterior, en la calle Oleta, y después se irá moviendo hasta colocarlo en su ubicación final. También se realizará lo que es el edificio de la estación». Esta parte de la obra durará cinco meses.

En la segunda fase, de dos meses de duración, ampliarán los andenes de la estación actual. Y por último, en la tercera, se procederá a unir los andenes nuevos y los actuales en otros dos meses.

Durante esos trece meses, «los usuarios seguirán usando el actual apeadero mientras duren las obras del nuevo, pero después se cerrará, ya que se desplaza un poco la nueva estación con respecto a la ubicación actual. La nueva estará a la par del ascensor que comunica con el Casco», explicaron.

Además, Renfe cortará el camino peatonal que discurre junto a las vías y que conecta Karabel con Portu. El Ayuntamiento construirá un camino alternativo, paralelo a las vías y junto a las huertas, para no interrumpir esta conexión. «Para ello será necesario expropiar algunos terrenos», detalló el concejal.

Además, quedará prohibido pasar por encima de las vías, hecho que sí sucede en la actualidad. Una vez construida la estación habrá un paso nuevo que unirá Balantxa con Oleta, pero éste se cerrará de noche. «Estará disponible hasta que pase el último tren de la noche. Este tipo de espacios no suelen ser los más seguros y no queremos convertirlo en un punto negro más. Queremos que sea seguro a todos los niveles, por lo que por la noche no podrá utilizarse». Los dos pasos que existen hoy en día se mantendrán, incluido el pasadizo.

Aunque los vecinos de Karabel tienen por delante muchos meses de obras y según señaló el alcalde, están «resignados» ante las obras que se llevarán a cabo hasta marzo de 2022, «es una obra que Renfe venía anunciando desde hace años, ya que es muy necesaria y es un cambio muy positivo tanto para los usuarios como para el barrio».