Hernani

El Hernani le dio la vuelta en cuatro minutos al marcador y acabó ganando

Excelente última racha de resultados, con dos victorias y otros tantos empates en los cuatro últimos partidos jugados. El Hernani tiene ya a cuatro equipos por debajo, pero no se debe relajar ya que de momento sigue todo muy apretado.

El partido contra el Mondragon en Zubipe lo cierto es que no fue bueno. Jugaron Julen, Ander Jiménez, Leitza (Oier Ezeiza), Barri, Jota (Xemark), Danel (Segura), Hugo Polo, Ioritz (Luken), Grinche, Ibai Ezeiza (Manex Goikoetxea) y Xabat. Los dos equipos están situados en la zona baja de la tabla y lo cierto es que se notó. Asumiendo pocos riesgos, con apenas juego en el centro del campo, sobre todo el Hernani, y buscando marcar para intentar luego guardar los tres puntos como un tesoro. Se suele decir que en estos casos marcar primero es fundamental, pero en Zubipe no se cumplió la norma.

La primera mitad desde luego no fue vistosa, sin apenas ocasiones para marcar. Ninguno de los dos equipos ofreció gran cosa, algo más el Mondragon, con algunos intentos de jugar el balón que le permitieron acercarse con cierto peligro a la meta defendida por Julen. En esos primeros 45 minutos la apuesta del Hernani era golpear directamente en largar en el saque de su portero y buscar pelear las caídas. Muy poco y eso se tradujo en que apenas inquietara la meta rival. Un doble disparo sin mucho peligro de Xabar y Leiza en el minuto 21 fue lo único que hubo que anotar.

Nada que ver con la segunda mitad. Pronto llegó el gol visitante, en una jugada en la que un fallo en el despeje acabó en un córner que acabó rematando un rival en el área solo de cabeza. Minuto 50, 0-1 y las sensaciones no eran buena. Tanto era así que el Mondra estuvo cerca de sentenciar ocho minutos después. Un jugador suyo se quedó solo ante el meta Julen, pero éste logró quitarle el balón en el uno contra uno.

El entrenador hernaniarra leyó que había que hacer algo y comenzó con unos cambios de hombre por hombre que aportaron mucho. De todos modos, no acababa de generar peligro y el segundo cambio se centró en el sistema. La defensa de cinco que tanto rédito le ha venido dando en los últimos partidos y que ha sido fundamental para la recuperación, dejaba paso a una de cuatro, con dos hombres arriba. En esa última labor destacó la salida de Xemark, que siempre que lo hace desde el banquillo aporta y más si lo hace como segundo delantero. Se adueñó de las caídas y su movilidad volvió loca a la defensa rival. Si a ello se le suma que por fin se decidió el equipo a tocar un poco el balón en los primeros compases de las jugadas, el panorama cambió.

Pero es que lo hizo por completo. Basta con dar un dato: En el minuto 82 se perdía 0-1 y en el 86 el resultado era ya 2-1 a favor. No se puede hacer más en menos tiempo. Todo ello fundamentado en llegadas desde la banda derecha, en la que su carrilero Jiménez fue un martillo pilón durante todo el partido.

En el minuto 82 fue una llegada precisamente desde el perfil derecho, en una buena combinación, la que permitió a Manex Goiko, que había salido desde el banquillo, anotar el tanto del empate. Pero es que no hubo que esperar mucho para ver el segundo tanto, ayudado de la inercia del primero. Nuevamente el pase llegó desde la derecha y otra vez fueron dos jugadores salidos desde el banco los protagonistas. En esta ocasión fue Segura el que dio el pase y Xemark el que marcó. Regateó al portero antes de hacerlo, dándole suspense a la jugada. El entrenador seguro que se fue contento, tres de los jugadores que habían salido desde el banquillo habían sido protagonistas en los goles en un partido que lo cierto es que pintaba muy mal. La próxima cita, el sábado con el colista en casa.