El equipo alevín mixto, mejor conjunto de la categoría en el territorio guipuzcoano

Hernani Eskubaloi Taldea ha demostrado una vez más que tiene futuro y cantera. El club mueve actualmente alrededor de 180 fichas de deportistas y las distintas generaciones que vienen por detrás han mostrado su disposición a actuar con fuerza en el balonmano local, como en el caso de los alevines mixtos de segundo año. A pesar de que falta una jornada para que finalice la liga, matemáticamente se han asegurado que este año el trofeo del mejor equipo mixto de Gipuzkoa, con autoridad.

Jornada tras jornada han demostrado facilidad para hacer goles en los partidos que han jugado por la provincia y en defensa también, en general, han jugado bien. Este año, además, como novedad, han demostrado su capacidad física y resiliencia para adaptarse a la nueva situación de tener que jugar a lo largo y ancho de toda la cancha.

Este último domingo disputaron uno de los duelos más intensos de la temporada ante el Urola K.E de Zumarraga-Urretxu y vencieron por 19-12 en un partido que no se decantó hacia el lado hernaniarra hasta los últimos compases de la contienda. Al descanso se llegó con empate a 7 y fue en el último cuarto de partido donde los de Buruntzaldea mostraron lo mejor de sí mismos.

El grupo de este año lo han formado trece chavales, ocho chicos y cinco chicas y han realizado un gran trabajo de equipo. La dirección y organización del equipo ha estado principalmente en manos de Eunate Arregi, Asier Ezkai y Mikel Hernández, siendo las máximas goleadoras del equipo Irati Fernández y Ane Leiza. Jon Expósito y Brian Rosa han sido los encargados de lanzar los fuertes lanzamientos desde fuera del área y Araia Portularrume y Pol Silva han mostrado su habilidad y su vitalidad para buscar la portería rival desde los extremos.

June Urigoitia y Danel Korta han realizado un gran trabajo defensivo y han reforzado a la perfección la línea de defensiva y, finalmente, bajo la portería, Mikel Segovia y Ekai Legorburu han parado muchos lanzamientos rivales. Los entrenadores han sido Iker Irazusta y Mattin Amundarain.

Todos han sido importantes y todos han dado lo mejor de sí mismos en la cancha. El segundo año de alevín suele ser el último en el que chicas y chicos juegan juntos en un mismo equipo, ya que en infantiles cada género tiene ya su propio equipo. Tras la Semana Santa terminarán la temporada en Oñati con el partido contra el Aloña Mendi A.