«Tengo el corazón roto pero también mucho que agradecer»

«Tengo el corazón roto, pero también mucho que agradecer a las muchas personas que se han preocupado por nosotros y por los mensajes que hemos recibido estos días», dijo Zuriñe con voz entrecortada mientras era sostenida por dos personas bajo los arcos del consistorio en el que una fotografía de su hijo Lukas, rodeada de unos ramos de flores, presidía el acto.

A su espalda, su cuadrilla desplegó una pancarta en la que podía leerse un 'Beti gurekin', mientras algunos sujetaban velas. Y sonando de fondo, la canción 'See you again' ('hasta que nos volvamos a ver') terminó por componer una escena que a muchos de los presentes hizo que se les saltaran las lágrimas.

«Cada noche, antes de acostarme, daba las gracias a la vida por las amistades, los hijos y las personas que tengo a mi alrededor», siguió relatando Zuriñe. «Ahora me costará un poco más agradecerlo», aunque «sé que hablaré todas las noches con Lukitas y que estará con nosotros», dijo rota por el dolor.

Reconoció que necesitará «tiempo para volver a ser la de antes», pero también recordó que tiene «dos hijos maravillosos, Ximon y Manu», a los que acto seguido, entre lágrimas, fue a abrazarse mientras los presentes le tributaban una emotiva ovación.

También hubo mensaje de su cuadrilla: «Hola Lukas. Sabemos que estás aquí con nosotros. Mira cuánta gente ha venido a despedirse de ti y cuántos te quieren. Qué bonitos han sido estos años juntos a ti, qué bonitos recuerdos y cuántas carcajadas. Siempre has sido un gran amigo y siempre serás una gran pieza de nuestro puzzle. Esperamos que estés muy bien ahí arriba y que mantengas esa bonita sonrisa que tienes. Te queremos, nunca te olvidaremos y descansa en paz», leyó uno de sus integrantes, que invitó a los presentes a escribir en la parte trasera de la pancarta que portaban un mensaje de despedida, una dedicatoria a Lukas.

El acto finalizó con un mensaje de la familia trasladado por una de las personas que dirigió el acto: «Hoy solo nos queda sembrar para que esto no vuelva a pasar».

Lukas Agirre había estudiado en Langile ikastola, en Hernani, pero al parecer solía pasar la gran parte del tiempo en Donostia, donde tenía amigos. Era diseñador gráfico.

El martes fue el consistotorio donostiarra quien convocó en Alderdi Eder una concentración para mostrar su rechazo a la agresión mortal y recordar a la víctima, donde estuvo presente la madre del joven de 24 años, sus hermanos, familiares y amigos. A la misma se sumó también el Ayuntamiento de Hernani, encabezado por su alcalde Xabier Lertxundi, que el día anterior ya había mostrado su dolor por la muerte de Lukas con una declaración institucional respaldada por todos los grupos que conforman la corporación municipal –EH Bildu, PNV, Elkarrekin-Podemos y PSE–.

La jueza que instruye el caso por la muerte de Lukas Agirre decretó este miércoles a última hora de la tarde prisión incondicional para el presunto autor de los navajazos que acabaron con la vida del joven hernaniarra, mientras que dejó en libertad provisional con medidas cautelares a los otros dos detenidos por el crimen.