«Escuchamos fuertes explosiones y dimos la voz de alarma»
El incendio de anoche en el desguace en Astigarraga deja casi 200 vehículos calcinados aunque, por suerte, la instalación estaba lejos del entorno urbano
Juan F. Manjarrés
Sábado, 8 de octubre 2022, 14:08
El aparatoso incendio que ha causado graves daños materiales en una nave de desguace de Astigarraga, se ha saldado con en torno a dos centenares ... de coches quemados, aunque no hay que lamentar daños personales ya que la instalación se ubica en una zona alejada de las viviendas. Desde el campo de fútbol del club Mundarro sí fueron testigos de los hechos y fueron ellos quienes avisaron a la Guardia Municipal, que desplegó el operativo hasta que ya se han dado las llamadas por sofocadas. «Escuchamos fuertes explosiones, y avisamos a la policía», cuentan desde el club. En ese momento, dos equipos del club estaban entrenando y se tuvo que desalojar las instalaciones porque el humo empezó pronto a acercarse y a afectar con picores de ojo. «Fue un desalojo absolutamente tranquilo», apuntan desde el club.
Las impresionantes imágenes del incendio y de los destrozos dan buena cuenta de la voracidad de las llamas, que alcanzaron una altura considerable y se hicieron visibles en toda la zona. El incendio, desatado ayer a la noche sobre las 20.45 horas, obligó a intervenir tanto a la Guardia Municipal de Astigarraga, como a la Ertzaintza y dotaciones de Bomberos. El acceso al desguace es un camino de monte, que tuvo que ser cortado ante el riesgo existente. Por causas que se están investigando, el incendio se desató rápidamente y afectó a numerosos coches allí depositados. Los vehículos se apilan sin combustible en su interior, tal y como marca la normativa. Pese a ello, muchas de las deflagraciones se pudieron producir ante la acumulación de gases en los depósitos, señalan fuentes consultadas.
Por suerte, el suceso se produjo cuando el depósito se encontraba ya cerrado sin trabajadores, y no conllevó ningún daño personal pero sí han sido muchos los económicos que ha sufrido la empresa, ya que se trata de un pabellón de gran tamaño que estaba en el momento del incendio repleto de vehículos. Según señala un vecino de la zona, podían ser más de 200 los coches que han quedado calcinados debido a las llamas, con gravísimos desperfectos también en la estructura del propio pabellón. Se trata de una nave de unos 90 metros de largo por algo más de 40 de anchura, además de una altura que se acerca a los 20 metros. Apilados de manera ordenada se encontraba llena de vehículos, «los que estaban en mejor estado» según señala el mismo vecino de Astigarraga. Otros muchos, los que están en peor situación, se encontraban en una campa exterior que se ha visto mucho menos afectada por las llamas.
El incendio se produjo sobre las 8.30 de la tarde, «media hora antes estuve yo aquí y no había nada», resalta este vecino junto a la instalación afectada, un desguace que se encuentra una vez que te adentras en el monte en las cercanías del campo de fútbol de Zarkumendegi.
Se investigan las causas
Por causas que se están investigando, surgió el fuego y uno tras otro los muchos vehículos que se encontraban en su interior fueron prendiendo. Las pérdidas, por tanto, son cuantiosas para una empresa que cuenta con 9 trabajadores.
En las cercanías del desguace afectado se encuentra el campo de fútbol del Mundarro. Al estar en pleno bosque, no existen viviendas en sus cercanías. Tal y como señalan desde la Guardia Municipal de Astigarraga, fueron precisamente integrantes del club deportivo que estaban todavía en la instalación deportiva los que comenzaron a escuchar las explosiones y los que les dieron el aviso de lo que estaba sucediendo, sobre las 20.45 horas. «Inmediatamente procedimos a cortar el acceso y se avisó al cuerpo de Bomberos y la Ertzaintza», señalan.
Cuando se llegó a la zona, el incendio estaba ya desatado y pronto se pudo comprobar que la situación era muy complicada, teniendo en cuenta el gran tamaño de la nave. Tal y como indican desde la Policía Municipal, el exterior boscoso no se vio afectado por las llamas. El trabajo de los bomberos se alargó hasta las tres de la madrugada, momento en el que ya pudieron considerar la situación controlada. Ayudó, en cierta medida, la situación de humedad, con la presencia de algo de lluvia durante la noche.
El gran número de coches en su interior, con sus consiguientes neumáticos, provocaron una escandalosa humareda que se podía ver claramente muy por encima de los altos árboles que se encuentran en la zona.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión