Astigarraga

El coro Eragiyok viaja a Cerdeña para actuar en el festival 'Cantigos in Carrela'

Eragiyok dará un buen inicio a 2024 con una actuación internacional, ya que ha recibido la invitación de los organizadores del festival 'Cantigo in Carrela' de Cerdeña. El festival, apoyado por el Gobierno de la Región Autónoma de Cerdeña, cumple en 2024 su 26 edición. Nació en 1997 con el propósito de reunir el fin de semana anterior a Carnaval a coros de la isla que practican el canto tradicional sardo. Además, la cita acoge todos los años a un grupo invitado, representante de una tradición coral y cultural característica y, generalmente, minoritaria. De esta manera, a lo largo de los años han desfilado por el festival grupos de Italia, Francia, Portugal, Catalunya, Asturias, Bulgaria, Georgia y EE. UU., entre otros.

La primera jornada del festival, denominada Populos et Cuncordos, será la destinada a presentar al grupo internacional. En este caso será Eragiyok quien actúe en la iglesia Santa Maria degli Angeli a partir de las 18.30 horas, en un concierto en el que alternará repertorio sacro y popular vasco, acompañado de Cuncordu Lussurzesu y Cuncordu di Castelsardo, dos grupos que representan el cuncordu, una de las formas tradicionales del canto practicado en Cerdeña.

El segundo día reunirá a los grupos de música sarda y al coro de Astigarraga. Todos conformarán una travesía itinerante por el casco histórico de la localidad, uno de los conjuntos medievales mejor conservados de Cerdeña.

Los grupos participante actuarán en diferentes puntos del recorrido. De este modo, la organización del festival logra uno de los objetivos perseguidos desde su fundación: sacar la música de los recintos cerrados a las calles para acercarla al pueblo, a la vieja usanza. Cerdeña es la cuna de dos tradiciones cantoras polifónicas que se hallan entre las más antiguas del Mediterráneo: el Canto a cuncordu y el Canto a tenore. Además, desde 2008, el Canto a tenore está declarado patrimonio inmaterial de la Humanidad.

De origen religioso el primero y pastoril el segundo, se transmitieron de forma oral de generación en generación. Ignorados y a menudo despreciados por los especialistas en música culta, no fue hasta mediados del siglo XX cuando se realizaron las primeras grabaciones de estos cantos.

Son cantos a cuatro voces, cada una de la cuales tiene su función precisa: boghe, que es el solista que dirige el conjunto; mesu boghe, que es la voz más aguda que ejecuta variaciones; contra, que es la voz central; y bassu, que efectúa una quinta justa con el contra.