Andoain
Reflexiones sobre el «oficio más antiguo»Traficadas. La exposición que alberga Bastero ofrece un amplio abanico de disciplinas de artes plásticas para denunciar la prostitución
Lejos queda marzo y el Día Internacional de la Mujer, que dentro de su programación se presentó, el 29 de febrero, la exposición 'Traficadas, viajes a la esclavitud', una reflexión conjunta y en sororidad sobre el «oficio más antiguo del mundo», una realidad que debería abrir los ojos a escépticos. La trata de mujeres y la prostitución son los temas que abordan las 42 artistas en esta muestra colectiva, albergada en la sala de exposiciones del centro cultural Bastero que reúne diferentes disciplinas del arte plástico y audiovisual, y que denuncian con contundencia tanto su práctica como sus consecuencias.
La asociación internacional de mujeres artistas EmPoderArte fue la encargada de reunir en un inicio a 35 creadoras que desde su visión plasmaron esta condena al comercio de seres humanos con fines de explotación sexual. Y es que esta práctica que perdura de generación en generación mueve más de 40.000 millones de euros al año y afecta a más de 2,5 millones de personas en todo el mundo. Concretamente España es el tercer país del mundo con más prostitución, por detrás de Tailandia y Puerto Rico, con 45.000 mujeres siendo víctimas de trata. La asociación encargada del proyecto de 'Traficadas afirma que «la ley española, se centra en el desmantelamiento de las redes de prostitución en un Plan Integral que ha sido revisado en 2015. En ella proporciona asistencia integral a las víctimas, pero la experiencia nos constata que no es suficiente, por la complejidad del problema y los pocos recursos».
Sus principales víctimas son personas envueltas en una vida precaria y de pobreza, que son engañadas para ejercer un trabajo donde el hombre, sea de donde sea, «va a ejercer su poder de dominación y violencia sexual sobre los cuerpos de las mujeres», señalan desde la asociación EmPoderArte.
A este proyecto acogido en Bastero se unieron siete artistas andoaindarras, aportando nuevas obras o ya presentadas. Se trata de Itziar Gutiérrez, Maddi Tru txuelo –junto a Marta Trutxuelo–, Maitena Salinas, Martina Dasnoy, Nerea Uralde, Nisa Goiburu y Rosa Zozaya. 'Traficadas, viajes a la esclavitud' está comisariada por Miren Atxaga, Sara Beiztegi y Silvia Martínez Cano, quienes también exponen su visión del problema mundial en forma de collage o fotografías.
Un pedazo de la exposición
Pisar la sala de exposiciones supone encontrarse con más de cincuenta propuestas artísticas, pero donde destaca en un primer instante el vestido de novia rojo. En su cola se encuentran diferentes palabras asociadas malamente a la mujer prostituida, como 'alienación', 'culpa', 'vergüenza' o 'coacción'. Las voces de una víctima resuenan en el edificio diseñado por el estudio Peña Ganchegui, provenientes de un vídeo en el que relata su experiencia. Son pocas las mujeres que se atreven a dar la cara y contar sus vivencias, rostros ocultos en las calles marcados de por vida por una promesa con patas cortas que tiene sus consecuencias a largo plazo.
Tras el murete, las proyecciones sobre cuerpos femeninos de la artista local Itziar Gutiérrez cautivan al asistente. Figuras que se encorvan o se encogen sobre los que se tiñen figuras de la Biblia como Eva o María Magdalena, pinturas que continúan retratando el pecado y el estigma surgido hacia la figura de la única mujer cercana a Jesús.
También hay obras de cierta similitud, pero de creadoras diferentes. En una se observa un busto con una larga correa de metal, que sujeta un collar suave. A pocos metros, una caja negra contiene un colgante con cuchillas. En el suelo, diez cajas albergan en su interior las fotografías de diversas mujeres, con su precio al lado, cada una con un valor diferente. Y a otros pocos metros, en la pared, un imponente cuadro de una mujer alada desnuda con las piernas y una jaula en su sexo. Este es solo un pedazo de la inmensidad artística contenida en la sala de exposiciones.
Hasta el sábado, día 20
'Traficadas, viajes a la esclavitud' permanecerá en Bastero hasta el sábado, día 20, por lo que resta una semana para su adiós. Puede visitarse de lunes a viernes de 18.00 a 20.00 y los sábados de 10.30 a 13.30 y de 18.00 a 20.30 horas.