Paneles antirruido en tres puntos de Andoain y una alternativa descartada

El problema del ruido para los vecinos de Andoain, que llevan años soportando el intenso tráfico que se genera en la N-I y las dos secciones de la A-15 (autovías de Leitzaran y del Urumea) con las que comparten espacio, ha sido motivo de preocupación para la Diputación desde hace tiempo. Aprovechando la gigantesca obra que se va a acometer, se instalarán pantallas acústicas en los tres puntos críticos detectados: Sorabilla, la ikastola Aita Larramendi y Mimendi.

En el último caso, además de la cubierta que tapará la calzada en sentido Donostia, se instalarán paneles antirruido en el borde, para proteger así del ruido de los vehículos en ambos sentidos.

Igualmente, se colocarán placas en Sorabilla y a la altura de la ikastola. En este caso no habrá que esperar al desarrollo de las obras. Las protecciones acústicas estarán activas ya a finales de este año, dado que el proyecto para esta actuación está ya terminado y preparado para la licitación.

La construcción de un viaducto como solución al nudo de Bazkardo no ha sido la única alternativa que ha habido sobre la mesa. Entre los diversos estudios y alternativas que ha manejado la Diputación, otro que cogió fuerza fue la construcción de un nuevo vial que discurriría por la ladera de Allurralde que, tras atravesar el río Oria, conectaría con la N-I a la altura del caserío Kordoba.

El Gobierno foral se ha decantado finalmente por actuar sobre el trazado actual, al considerar que la otra opción tendría un mayor impacto ambiental y sería económicamente más costosa. «La afección que dicha alternativa generaría sobre el medio ambiente sería muy grande, principalmente debido al segundo gran desmonte que habría que realizar en la ladera de Allurralde, por lo que hemos entendido que el viaducto es la alternativa más viable», apuntó la diputada de Infraestructuras Viarias, Aintzane Oiarbide.

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