Andoain

Las obras del túnel Otieta avanzan «metro a metro» hacia su solución

La conexión más directa y cómoda con la Vía Verde del Plazaola permanece cortada desde hace ya algo más de un año de forma ininterrumpida debido al derrumbe que sucedió en junio de 2022 en el túnel de Otieta. Sin embargo, cada vez queda menos para que ciclistas y viandantes puedan hacer uso de nuevo de este paso. La última noticia que se tuvo al respecto data del mes pasado, cuando las obras realizadas por la constructora Zubieder tuvieron que retrasarse hasta este verano debido a «nuevos imprevistos».

Lo cierto es que la zona de actuación, el centenario túnel de Otieta, de 280 metros de longitud, consta de un ladrillo poroso por el que se filtra el agua, y que durante los años ha llevado a que su estado se haya deteriorado hasta que parte de su estructura colapsó. Sobre él se asienta parte del pequeño monte, pero que sin unos buenos cimientos podría llevar al derrumbe total. Se esperaba que en un mes pudiera reabrirse, allá por principios de febrero, pero la «complejidad» de los trabajos y la «seguridad» tanto de obreros como futuros usuarios lleva a que se tenga que realizar con cautela, «metro a metro». Es lo que señala Diego Barrasa, concejal ayudante en el departamento de Servicios, como la principal razón al retraso «por lo menos hasta verano».

Junto con Xabier Fondon, principal concejal de Servicios, y técnicos municipales de esta área, visitó el 7 de marzo las obras a cargo de la constructora Zubieder, constatando que «una mala gestión de la reparación» podría conllevar en problemas futuros. Desde el interior es visible cómo el túnel se ha abombado, ya notable previo a su desprendimiento. Con una simple comparación, resume la situación del paso: «Es como si estuvieras dentro del cartón del rollo de papel de cocina y una persona le hubiera dado un puñetazo», explica Barrasa.

Los trabajos se centran en retirar el revestimiento actual e inestable, para posteriormente sellar la bóveda con varias capas de hormigón proyectado y fibra de acero. Después se instalan bulones anclados y se realizan varios drenajes a ambos lados de las zonas afectadas, para que el agua baje por estos conductos hasta la cuneta a pie de la estructura. Y tras la estabilización, se coloca una lámina impermeable de polietileno de alta densidad para evitar que el agua vuelva a filtrarse a través del túnel.

Una actuación nada sencilla que a pesar de las estimaciones iniciales, podría suponer la pérdida de este paso si no se trabaja con cuidado. «Las prisas no son recomendables. Cabe la posibilidad de que durante el saneamiento, al quitar un ladrillo», explica Diego Barrasa, se produzca un efecto dominó que acabe por ceder «toda la tierra».

En un principio estaban localizadas dos zonas de actuación, pero en mayo del año pasado se detectaron nuevos problemas que llevaron a que el Ayuntamiento inyectara 200.000 euros para reacondicionar este corredor. Según Barrasa, existe una «grieta transversal en el centro» de unos cuantos metros, en la bóveda, además del hundimiento. Aunque no se trabajará sobre los casi 300 metros de túnel pero sí se revisará cada punto para comprobar su estado, este problema no está seguro hasta qué punto habrá condicionado la obra. Igualmente, considera que las fuertes lluvias de finales de febrero, que llevó a inundaciones en varios puntos de Gipuzkoa y afectó a Andoain, haya repercutido en los trabajos. «No nos han explicado que haya condicionado la obra. Ahí siempre hay humedad. Han sido lluvias fuertes pero puntuales, dudo que haya sido determinante para las obras».

Desde el Ayuntamiento confían en que la constructora Zubieder, que tiene a cargo de la obra también a expertos en minería, pueda terminar de una vez por todas con el problema que ha mantenido en vilo durante casi dos años a toda la población.

Fue en junio de 2022 cuando se produjo el desprendimiento y un mes después se abrió sostenido por una estructura de protección hasta el comienzo de las obras, en febrero del año pasado. Ya en mayo de 2023, nuevas zonas afectadas y la recomendación de no reabrir el túnel provocaron su cierre, que permanece hasta la actualidad. En febrero de este año comenzaron las nuevas obras licitadas bajo una modificación de crédito de 220.000 euros, en marzo se anunció su nuevo retraso hasta resolver por completo, con la peor estimación siendo en verano, la apertura definitiva del túnel de Otieta.

A la espera de que no surjan mayores contratiempos, andoaindarras y turistas de la Vía Verde del Plazaola, llegados desde Navarra o iniciando su ruta en la localidad, ya avistan la luz para disfrutar de este renovado túnel.