Nueva misión para los militares del cuartel de Loiola

Un llamativo despliegue de soldados del Ejército ha acometido a primera hora de la tarde de este sábado la desinfección de la estación de Adif en Irun. Han sido concretamente 52 efectivos del Regimiento Tercio Viejo de Sicilia del cuartel de Loiola los que han realizado la tarea atendiendo a la formación que habían recibido previamente de personal especializado de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

El Ejército ha coordinado esta actuación con Adif para que la estación ferroviaria no sólo permaneciera cerrada, también para que se encontrara completamente evacuada durante las cerca de cuatro horas que ha durado el proceso de desinfección, algo más si se toman en cuenta las tareas previas correspondientes a la preparación de los equipos e infraestructuras necesarias.

La limpieza desinfectante se ha realizado, según indicaron fuentes militares, con la solución de agua y lejía recomendada por la UME y con alcohol para ciertos puntos específicos. Los soldados, vestidos con los llamativos uniformes diseñados para la guerra químico-bacteriológica, los más adecuados para preservar su seguridad, han batido los andenes de la estación en grupos de cuatro o cinco, con fumigadores para suelos, paredes y distintos elementos como barandillas, postes o, bancos. Además han estado provistos de botes de spray y trapos para los puntos más sensibles. El mismo proceso se ha aplicado en el interior de la estación, con especial intensidad en las zonas de las taquillas, tanto de Cercanías como de Largo Recorrido, y en las salas de espera.

No sólo la estación del tren de Irun está desinfectada. Este sábado, la Dirección de Emergencias del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco ha confirmado al Ayuntamiento de Irun que Euskotren ha reforzado la limpieza de todas sus estaciones y que ha activado un plan de desinfección.

Atendiendo al protocolo que ha puesto en marcha, las distintas estaciones del Topo en la ciudad han sido objeto de hasta cuatro desinfecciones en la última semana, que en todos los casos se han realizado en horario nocturno para no interferir con la actividad de los usuarios que siguen empleando los servicios del Topo.