Irun

«Cuando tocó defendimos juntos, que es lo que nos lleva a ser competitivos»

La victoria del Real Unión, 1-0 con gol de penalti, sobre el Arenteiro fue balsámica. El equipo corría el riesgo de verse en una dinámica que ya ha conocido este curso en la que su juego le hacía merecedor de mejores resultados y eso acabó en un bache de confianza que fue minando también el nivel competitivo.

Contra los gallegos, el partido, la primera mitad sobre todo, no fue vistoso. «Sabíamos que teníamos que quitarles el balón porque con balón es un equipo que te somete. Les presionamos arriba para no dejarles combinar y recuperar rápido y con la posesión intentamos forzarles», explicaba Albert Carbó tras el encuentro. Aunque mejor que en los días de lluvia extrema, el campo, irregular, ponía difícil ser preciso en los pases, «y aún y todo tuvimos el atrevimiento de tener el balón y conseguimos generarles». Su valoración general de «muy satisfecho con el rendimiento del equipo», pasaba por haber recuperado el alto nivel competitivo, especialmente en fase defensiva cuando con ventaja en el marcador «nos tocó defender. Lo hicimos muy juntos, como lo hemos venido haciendo. Es lo que nos está llevando a ser competitivos y lo que nos llevó a las cuatro victorias seguidas que encadenamos, lo defensivo».

El doble mediocentro habitual del equipo se tuvo que retirar antes de tiempo. Quique Rivero, que había anotado de penalti, recibió un balonazo en la cara que lo dejó conmocionado, aunque no reviste consecuencias. Ander Vidorreta tuvo una mala caída que le ocasionó una dislocación del codo recolocado en el momento. Se le han hecho pruebas y se está a la espera de ver cómo evoluciona.