San Miguel Anaka entra en la pista de despegue

La gran operación de cosido urbano, la gran promoción de vivienda pública, el gran desarrollo urbanístico pendiente desde hace décadas está a punto de echar a andar. Si el lunes era el consejero de Vivienda, Denis Itxaso, el que apuntaba que Visesa iniciará la construcción de 420 VPO en ese ámbito este mismo año, ayer la alcaldesa, Cristina Laborda, informó de la activación de una parcela municipal para el desarrollo de otras 147 VPO. En este caso, desde la sociedad municipal, Irunvi, se ha sacado a concurso la propia parcela para que un promotor la adquiera y desarrolle el programa residencial previsto. Si la vivienda pública será en compra o en alquiler dependerá de las ofertas que se reciban, pero desde los pliegos publicados por Irunvi se incentiva el régimen en renta asequible con 30 puntos de un máximo de 100 a las ofertas que saquen las casas al mercado en esa fórmula (15 si lo hacen con la mitad del total).

El precio de partida supera los 6,1 millones de euros, un dinero que Irunvi destinará a financiar la urbanización del ámbito y que, de hecho, será el que posibilite sacar a concurso esos trabajos cuyo coste superará los 20 millones. «Hace unos meses adjudicamos la actualización del proyecto y la dirección de obra», recordaba Laborda, «por lo que en cuanto se haga efectiva la venta de la parcela podremos iniciar la licitación».

En cuanto se convoque el concurso público empezará a correr el plazo para la presentación de las ofertas. Luego llegarán el análisis de las mismas y la adjudicación, aunque dado el volumen y la complejidad de la actuación necesaria no será un proceso rápido. El objetivo es que las obras puedan comenzar antes de que acabe el año.

«Lo que podemos decir es que empezarán por la calle San Sebastián e incluirán una tubería que cruza el ámbito y que hay que reconducirla», adelantaba Laborda. Esas obras de urbanización posibilitarán con su inicio que se pueda poner en marcha la construcción de los edificios. Se trata de fases diferentes según el Programa de Actuación Urbanizadora del ámbito, «pero siempre contemplamos que se podrían solapar y así será. Dentro de un año, por estas fechas, tendremos en marcha las obras de la calle San Sebastián, se estarán construyendo las viviendas libres en la calle Anaka, el Gobierno Vasco a través de Visesa habrá comenzado la construcción de sus primeras 420 VPO en la zona y también se habrán iniciado los trabajos de las 147 en la parcela municipal que gestiona Irunvi».

La alcaldesa recordó que en los próximos tres años, fruto del acuerdo con el Gobierno Vasco en el Plan de Acción para responder a la declaración de Irun como zona residencial tensionada, «va a comenzar la construcción de 1.000 viviendas públicas»: 870 VPO, 96 alojamientos dotacionales y 34 viviendas en régimen de alquiler a partir de la rehabilitación de los pisos propiedad del Ayuntamiento en Lucas de Berroa. «Somos conscientes de que en Irun, como en otros sitios a nuestro alrededor, pero desde luego aquí, tenemos un problema con la vivienda. Es uno de los principales problemas que tiene la ciudadanía porque una vivienda es lo que posibilita poder desarrollar un proyecto de vida». Aunque es un problema que sufren las personas, «no es un problema de las personas, es un problema de las instituciones y, por tanto, estamos actuando», aseguró.