El Real Unión se la juega a vida o muerte contra el Jumilla

El Real Unión, tras una temporada de resultados insuficientes, se ha visto condenado a disputar la promoción de descenso. O como está de moda decir ahora, el play-out. El término anglosajón significa literalmente 'jugar-fuera'. Es decir, juegas y, si no ganas, te vas fuera. Quedas eliminado. Y es que así es esta eliminatoria en la que nadie quiere estar.

Los irundarras, tras el sorteo que tuvo lugar el lunes pasado, se enfrentarán en esta final por la permanencia al Jumilla en una eliminatoria a doble partido. No hay margen para el error. El equipo que pierda descenderá a Tercera División.

No es fácil analizar las eliminatorias a ida y vuelta. El Real Unión jugará el primer partido esta tarde a partir de las seis en el Uva Monastrell contra el Jumilla y la vuelta la semana que viene en el Stadium Gal. Casi todo el mundo ve como positivo disputar el segundo de los encuentros como local, por lo que los unionistas tienen cierta ventaja en ese sentido.

Pero para que la vuelta salga rentable, hay que hacerlo bien en el duelo de ida. Alberto Iturralde dejó claro en la rueda de prensa previa al choque que su equipo intentaría marcar un gol, ya que anotar a domicilio da mucho en este tipo de competiciones cortas. Y es que por mucho que en siete días haya otro partido, lo ideal sería salir de tierras murcianas con un buen resultado para dar el primer golpe sobre la mesa.

Otro de los aspectos fundamentales, y ahí el Real Unión también debería ser más fuerte, es el mental. En la plantilla unionista hay muchos jugadores que han competido al más alto nivel y que no deberían verse intimidados por este tipo de situaciones, mientras que el Jumilla es un equipo mucho más joven y lleno de futbolistas foráneos con poco sentido de pertenencia.

En un plano meramente numérico, el Real Unión ha llegado a este play-out tras haber sumado 44 puntos, marcado 39 goles y encajado 44, mientras que los murcianos han conseguido 43 puntos, marcado 31 tantos y recibido 42. Estas estadísticas son muy parejas.

El Real Unión lleva veinte temporadas seguidas en Segunda B (menos una que fue en Segunda) y no juega una promoción de descenso desde el año 2.000. Los irundarras dependían de sí mismos en la última jornada para salvarse, pero perdieron 2-1 contra el Binéfar y tuvieron que disputar el play-out para no bajar. El equipo que entrenaba Lacasa (esa temporada también dirigieron al Real Unión Del Castillo, Larrain y Eizmendi) se enfrentó al Novelda y se salvó tras ganar 3-0 en Gal y perder 2-0 en la vuelta.