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El Real Unión está de dulceNadie en el equipo, ni staff técnico ni jugadores, quieren mirar la clasificación. Es normal que no quieran o al menos que digan que no ... quieren. No se trata de volver a subir la roca colina arriba para dentro de unas semanas verla rodar de nuevo hacia abajo. En el club sí que miran la tabla y la afición txuribeltz también. Hace un mes, este equipo era penúltimo y ahora le separan del descenso, del quinto puesto por la cola, nada más y nada menos que seis puntos y ocho equipos. Como para no querer mirar la clasificación y disfrutarla.
Carbó y los suyos hacen bien en intentar mantener el foco donde debe estar. «Hoy tenemos que disfrutar la victoria», decía el técnico en la sala de prensa tras el 3-2 al Unionistas, «pero desde mañana, a trabajar en el partido contra el Celta», próximo domingo a las 12.00 en Vigo. «El único objetivo», dijo, «es el siguiente partido».
Carbó se mantiene fiel al discurso con el que se presentó hace dos meses en el Stadium Gal. Si fue capaz de agarrarse a él tras tres derrotas consecutivas, cómo no iba a hacerlo tras la cuarta victoria encadenada, un mérito que en este grupo de la 1ª RFEF sólo ha disfrutado esta temporada la Cultural Leonesa. «En cualquier categoría es difícil, pero en esta más aún porque es una liga en la que todo el mundo le puede ganar cualquiera», valoró tras el choque.
En esa comparecencia volvió a dar lustre a los pilares de su propuesta. Clave número uno: una fe sin fisuras en sus jugadores. «Creo ciegamente en su calidad y su capacidad», volvió a decir. El domingo incluyó una felicitación expresa y especial porque «van por muy buen camino, todos comparten el sentimiento de querer seguir esta línea que hemos marcado. El trabajo en este partido ha sido de diez. Compiten como todo aficionado quiere, como desde el cuerpo técnico queremos. Estamos disfrutando las victorias y esa forma de competir».
Ahí, en disfrutar, está la segunda clave. Dijo que la afición irundarra disfrutaría la segunda vuelta y pide a los suyos, técnicos y jugadores, «disfrutar del trabajo diario» y de los partidos, más si son victorias, más aún si son como esta última, «remontando en Gal, con la afición empujando, ayudándonos».
Y por supuesto, trabajo. Trabajo diario, exhaustivo, analítico al extremo. «Siempre hay cosas para mejorar; siempre buscamos una adaptación al rival, pero desde nuestra mejora. Analizamos el partido del Barakaldo para crecer y ahora analizaremos lo que se ha hecho muy bien contra unionistas y los aspectos que haya que corregir. Analizaremos al Celta y con todo eso intentaremos dar a los jugadores herramientas para seguir creciendo, para que semana a semana se vayan sintiendo cada vez más cómodos en el verde».
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