Un Programa de Gobierno basado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Socialistas y Podemos-IU insisten en que su acuerdo se sustenta en haber consensuado un programa para desarrollar la acción de gobierno hasta final de mandato. Ese documento encuentra su amparo en los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados por Naciones Unidas con el horizonte de 2030, una idea que los socialistas expresaron en su día para referirse a su plan de mandato, que no ha llegado a hacerse público.

Es lógico que en buena medida el nuevo programa incluya mucho de la previsión socialista, como lo es que haya recogido las propuestas que con más ahinco ha defendido Podemos-IU desde que arrancó el mandato. Habrá tiempo para ver cuántos pelos se ha dejado cada uno en esta gatera.

El documento, de 14 páginas, distribuye las medidas pactadas entre ambas formaciones en tres áreas: 'Las personas. Igualdad y cohesión social', 'Un desarrollo con conciencia sostenible' y 'Asegurar las oportunidades económicas y la prosperidad'.

Lógicamente, el espectro que abarca cada apartado es amplísimo, especialmente en el primer caso. Aparecen acciones dirigidas a las familias (iniciativas de la Red de Ciudades Amigas de la Infancia, refuerzo de los Haurtxokos, más parques infantiles cubiertos, mejora del Programa de Medio Abierto...), las políticas de vivienda de alquiler protegido, la Casa de las Mujeres, la puesta en práctica de los compromisos del Plan de Normalización del Euskera, medidas sociales (residencia y apartamentos para mayores en Arbes, viviendas tuteladas para personas en exclusión, reivindicar el tercer ambulatorio...), las nuevas infraestructuras deportivas (Ugalde Ventas y San Miguel-Anaka, la pista de 'pump track'...) y culturales (la segunda fase del CBA y la recuperación del proyecto de museización de las termas) y otras de toda índole (mascotas, policía de proximidad, festival de música de referencia, oficina de memoria histórica...).

En el apartado de Conciencia Sostenible se incluyen las acciones para favorecer una ciudad cada vez «más amable y habitable», atendiendo al plan vasco Klima 2050 y a toda la normativa de rango superior. Ahí encaja, por ejemplo, la 'Zona de cero emisiones' que la ley va a exigir a ciudades de más de 50.000 habitantes y que Irun tendrá que definir, pero también muchas otras acciones. El acuerdo recoge la puesta en marcha del Servicio Verde de Energía y un servicio de información sobre ayudas económicas para la eficiencia energética, así como infinidad de acciones en clave ambiental y de ahorro energético (seguir la transición a iluminación LED, electrificar el transporte público). La redacción y aplicación del segundo Plan de Movilidad Sostenible será clave para definir nuevas medidas y otros dos planes, el de Protección del Valle de Olaberria y el Especial de Txingudi (aquí con referencia expresa al traslado de las pistas de Plaiaundi a Txenperenea) serán protagonistas este mandato.

En la parte económica, el programa de Gobierno apunta, antes que nada, las necesidades de la actual crisis social, sanitaria y económica y propone responder con Irun Aurrera, plan de choque local que «seguirá creciendo para no dejar a nadie atrás». Se habla de «nuevos espacios de vida y actividad» en San Miguel-Anaka e Iparralde-Gal, del desarrollo de un turismo «seguro y de calidad», de la recuperación de suelos degradados para llevar nuevas actividades económicas industriales, de innovar en la ayuda a quienes buscan empleo y de posicionar a Irun, con Ficoba al frente, como ciudad de eventos. No falta la mención a la mejora de infraestructuras viarias, ni por supuesto Vía Irun. No sólo la nueva estación o el posible traslado del trazado del Topo (incluyendo la renovación de varias estaciones), también el Distrito Urbano Innovador y las nuevas oportunidades económicas que debe aportar.

Un Plan de barrios con 39 acciones de distinto nivel cierra el programa consensuado.