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El juez decretó este miércoles por la tarde prisión provisional al joven de 26 años acusado de acabar la madrugada del domingo en Irun con ... la vida de A. A., un vecino de 45 años de la localidad fronteriza que cayó al suelo y sufrió un traumatismo en la cabeza como consecuencia de una agresión. El presunto autor fue puesto a disposición judicial al mediodía en el juzgado del municipio bidasotarra después de que fuera detenido el martes en Donostia. Allegados del arrestado indicaron a este periódico que se entregó ante la Ertzaintza, aunque el cuerpo policial no quiso confirmar este extremo. El juez emitió por la tarde el auto que ordenaba su ingreso inmediato en prisión.
El sospechoso cuenta con varios antecedentes penales que no se tienen en cuenta a la hora de considerar reincidente al joven de 26 años al no ser delitos de la misma naturaleza. Es decir, no son de un delito de homicidio. Sin embargo, la existencia de un historial delictivo previo ha tenido su peso a la hora de decidir sobre su situación, ya que existía un riesgo «razonable» de que delinquiera de nuevo, señalaron a este periódico fuentes cercanas al caso. La Ertzaintza, en la nota que emitió el martes tras su arresto en la capital guipuzcoana, señaló que la persona detenida contaba con «numerosos antecedentes policiales».
Los hechos ocurrieron pasadas las dos de la madrugada del domingo, cuando varios particulares alertaron a la Ertzaintza de que un varón de mediana edad precisaba asistencia sanitaria en las inmediaciones al presentar signos de haber sufrido una agresión. Los agentes encontraron a un hombre inconsciente en el suelo con un traumatismo en la cabeza. Solicitaron la presencia de recursos médicos mientras le practicaban maniobras de reanimación cardiopulmonar. A la llegada de una ambulancia, el personal sanitario atendió al hombre, pero finalmente confirmaron su fallecimiento.
El Ayuntamiento de Irun que dirige Cristina Laborda (PSE) se comprometió a «continuar adoptando medidas para contribuir a incrementar la seguridad», al mismo tiempo que instó al Gobierno Vasco a «reforzar sus recursos –mediante la Ertzaintza– en Irun». En un contexto en el que ha habido dos homicidios en la ciudad fronteriza en un rango de apenas semana y media, la alcaldesa se reunió este miércoles con los jefes de la Ertzaintza de Irun y de Gipuzkoa previamente programada donde a buen seguro trataron esta problemática.
Desde el departamento de Seguridad apuntan que la colaboración entre Irun y el Gobierno Vasco es «contínua» y que, antes de estos dos sucesos, el consejero Bingen Zupiria ya se había reunido con Laborda y el teniente de alcaldesa Gorka Álvarez (PNV). Además, los encuentros entre la Ertzaintza y la Policía Local de Irun son recurrentes.
La alcaldesa pidió el martes refuerzos para la comisaría que la Ertzaintza tiene en Irun, donde actualmente están destinados a labores de seguridad ciudadana cinco oficiales, cinco suboficiales, 17 agentes primeros y 117 agentes.
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