Irun

La poda del arbolado se realiza según criterios de seguridad e interferencias

El del arbolado es uno de los ámbitos que mayor interés suscita entre la ciudadanía. Lo confirman el elevado número de sugerencias y quejas que se reciben al respecto en los diferentes canales municipales. Por ello, la ciudad cuenta con un servicio específico para aplicar mejoras continuas y medidas correctoras sobre el arbolado, así como los protocolos de mantenimiento necesarios enfocados a la consecución de un arbolado sostenible.

«Somos conscientes de que los árboles no solo embellecen el entorno, sino que también contribuyen a mejorar la calidad del aire, proporcionan sombra, reducen la contaminación, promueven la biodiversidad o ayudan a disminuir la temperatura urbana, y eso requiere un esfuerzo y un compromiso por parte del Ayuntamiento», explicó ayer el delegado de Desarrollo Sostenible, Borja Olazabal, que se acercó al parque Sargia.

Los árboles en su entorno natural no necesitan poda. En el ámbito urbano están claramente determinados los criterios que se aplican en cada caso: «la poda sistemática no se hace, se hace solo en caso de ser necesaria. Cuando podas un árbol le generas una herida a través de la cual pueden entrar hongos, pudriciones y eso genera a la larga problemas en el ejemplar. Por eso podamos solo cuando realmente es necesario», explicó Andrea Iglesias, técnico del servicio de Jardinería.

También quiso concretar cuáles son los «criterios de poda en el Ayuntamiento. Pueden ser por seguridad, del tráfico o de la gente. Para evitar caídas de ramas en mal estado o muertas, se les hacen limpiezas para quitar las que están en mal estado y pueden general una situación de inseguridad, eliminando las partes afectadas. También por formación de ejemplares jóvenes donde se busca una determinada forma. Y por último, por interferencias, cuando el árbol tapa el alumbrado o la señalización, o cuando se acerca mucho a las fachadas. Son situaciones generadas por la convivencia entre el árbol y el entramado urbano».

Irun cuenta a día de hoy con un contrato específico para el mantenimiento, conservación y mejora del arbolado de la ciudad, dotado con 306.000 euros anuales, a los que se suman 25.000 euros en suministro de arbolado para nuevas plantaciones, y otros 100.000 euros de los presupuestos participativos.

En el marco del Plan de Gestión del Arbolado nació el primer contrato específico de mantenimiento, conservación y mejora, sujeto a adaptaciones y ajustes. Olazabal subrayó que «es un tema muy recurrente, llegan escritos y llamadas que se presentan a través del SAC y a los que siempre se da una respuesta, ya que se dispone de recursos y herramientas para responder y explicar estas peticiones».

A día de hoy, en la ciudad aproximadamente hay 15.000 árboles distribuidos en diferentes familias, géneros y especies, y se contempla la plantación de otros 139. La campaña de plantación de arbolado está en proceso y aún no ha finalizado. Se realiza en invierno, una vez que los árboles de hoja caduca se han desprendido de sus hojas. Esto permite a los viveros manipular el arbolado para poder ser retirado de los campos de plantación y proceder a los suministros. Este año se ha se ha realizado un primer pedido en octubre, que incluye 94 unidades, y un segundo pedido en enero, que incluye 45 unidades.