Irun

Irungo Atsegiña renueva sus buruhaundis manteniendo la fidelidad a los originales

En 2017 se emprendió el camino de devolver «su esencia y esplendor» a aquel conjunto de figuras que adquirió Aquilino Rodríguez en 1902. Estas ocho nuevas piezas se están elaborando en el taller especializado Eskuartean, el mismo lugar en el que se rehabilitaron los gigantes. En este caso, se trata de figuras completamente nuevas y desde Irungo Atsegiña aseguran que, «con el objetivo de devolverles su aspecto original, los artesanos están intentando copiar de la manera más fiel posible los diseños originales, basándose en imágenes de principios del siglo XX».

Las que se han venido usando durante décadas «se conservarán como testimonio de su tiempo. Los expertos determinaron que su restauración no era viable y que existían dudas sobre su autenticidad respecto a los originales de la comparsa», señalan desde la sociedad centenaria.

Irungo Atsegiña considera que «con esta renovación, los cabezudos, a menudo en un segundo plano frente a los gigantes, recuperan el protagonismo que les corresponde dentro de la comparsa; son una parte fundamental del folklore local. Estas figuras, con su expresividad y cercanía al público, han sido siempre clave en la interacción con niños y mayores, reforzando el vínculo emocional de la ciudadanía con sus fiestas».

La presentación oficial de los nuevos cabezudos será «un evento especial», aunque de momento los detalles «se mantendrán en secreto» para tratar de ofrecer «una gran sorpresa a la ciudadanía».